La improvisación de Castillo
La izquierda siempre ha fracasado en el manejo de nuestra economía. La penúltima demostración fue la del procesado por corrupción Ollanta Humala. Hasta antes de que asumiese la primera magistratura el país crecía a cotas de 7% anual. Con él bajaron a 4%.
La más reciente ya la tenemos con el zoológico que administran Castillo y Cerrón, que súbitamente redujo esos guarismos al 1 o 2%. Aunque probablemente ya estemos en “crecimiento negativo”. en apenas seis meses de gestión comunista/senderista que, esperemos, acabe más pronto de lo previsto.
La crisis mundial de combustibles se veía venir desde noviembre/diciembre 2021, tras los anuncios de la Casa Blanca que Rusia ya estaba organizándose militarmente para ocupar Ucrania. Inclusive el Tío Sam predecía la ferocidad con que actuaría el Kremlin para ejecutar la consistentemente anunciada invasión.
La mayoría de países tomaron precauciones, fundamentalmente en su táctica para abastecerse de los combustibles. ¿La razón? Rusia es un gigantesco emporio exportador de petróleo y de gas natural. Y cualquier nación con estas características, involucrada en una guerra –en rigor contra Europa y, por extensión de la NATO (OTAN), contra los Estados Unidos- corre el riesgo de sufrir desabastecimiento o dificultad exportadora, según el grado de extensión que alcance el conflicto.
O asimismo, por las sanciones económicas que caracterizan a las vigentes reacciones de Occidente contra quienes se enfrenten a su bloque. Pero, como era de esperarse, el terrorífico gobierno de Castillo/Cerrón ni siquiera parpadeó, a pesar a las consistentes voces de alarma que venían escuchándose al respecto. Castillo y su organización criminal para desgobernar se dedicaron, las 24 horas del día, a tramar la ocupación del Estado peruano por gente politizada, siguiendo su credo marxista y su accionar bolchevique.
El régimen Castillo/Cerrón ha anegado los ministerios y demás reparticiones públicas con atorrantes de la más baja estofa. Todos caracterizados por carecer de la más ínfima preparación profesional. Aunque todos plenamente formados en las artes leninistas de demoler las estructuras de un Estado, para transformarlo en otro calcado de ese híper fracasado prototipo soviético/cubano/venezolano. Como resultado, el de por sí malformado Estado peruano siguió pervirtiéndose hasta lograr el grado suma cum laude en inutilidad, hoy integrado por miles de ineptos termocéfalos dedicados a medrar, robar, y profundizar aquel pernicioso esquema de corrupción que ya arrastraba el Estado peruano.
La semana que acabó transparentó las secuelas de semejante descuido: los precios de los combustibles se dispararon y con ello la estructura inflacionaria quedó expedita para destrozar nuestra economía mediante un proceso inflacionario de dimensiones incalculables. Junto al aumento de precios de los combustibles, subió el costo de los fertilizantes.
Rusia es nuestra principal fuente de abastecimiento de este insumo básico para la agricultura. Consecuentemente aquello generará menores cosechas agrícolas y por tanto multiplicará el costo de los alimentos.
Respecto al encarecimiento de los combustibles, la inflación se disparará porque al transporte estropea a toda la cadena productiva nacional. La improvisación del régimen Castillo/Cerrón es la única culpable del desastre socioeconómico que agudizará al, ahora de por sí, calamitoso estado actual de cosas.
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