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La incombustible fiscal Ávalos

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Fecha Publicación: 28/12/2021 - 23:00
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Dejemos por este día al esperpéntico y proto corrupto hombrecito del sombrero, para abocarnos a otro tema que corroe las entrañas de la moralidad y legalidad de nuestro país: la Fiscalía de la Nación. De vivir don Gonzalo Ortiz de Zevallos Roedel, el primer Fiscal de la Nación del Perú, preferiría desaparecer antes de soportar que una mujer, como Zoraida Ávalos, haya desprestigiado al Ministerio Público a niveles de náusea. Y convertido esta institución en un apéndice del poder omnímodo de turno, actuando ella además como cómplice de semejante quebranto constitucional, legal y deontológico. Esta funcionaria pública, amparada en aquel escudo que hoy protege socialmente a la mujer, incluso de los peores crímenes, amparada en un falsario feminismo comunista, ha sobrepasado todos los estratos de indecencia que puede soportar una entidad que, se suponía, existe para servir a los ciudadanos persiguiendo el delito, acusando a los sospechosos y/o culpables del crimen y defendiendo al pueblo frente el poder Judicial.

Zoraida Ávalos, amable lector, pertenece a esa estirpe falsaria que flota encumbrada por una mafia que se ha apropiado de los mecanismos de Justicia del Estado, llamada la progresía caviar. Zoraida Ávalos no sería Fiscal de la Nación sin el insolente apoyo de Gorriti, IDL y toda esa camorra de ganapanes que integran el clan caviar, que viven medrando de nuestros impuestos y mandando encumbrados como autoridades, desde una cúspide paralela de poder fáctico que jamás ha sido elegido por la ciudadanía.

Lo que ya ha dejado pasar –¡y dejado de hacer!- Zoraida Ávalos tanto con el miserable Vizcarra como ahora con el tipo del sombrero, es un atroz atentado contra la Justicia. En cualquier país donde impere el Estado de Derecho, semejante conspiración habría merecido su inmediata remoción del cargo y su automático procesamiento penal. Acá, sin embargo, no ocurre. Porque la fiscalía tiene amedrentada –chantajeada- a la mitad del Perú, amparada en el respaldo de palacio, de la maquinaria caviar y de esa prensa mafiosa –financiada por el Estado- que acompaña a esta compara de traficantes de influencia, que reinan sin que el pueblo haya votado por ellos.

Zoraida Ávalos es asimismo responsable de que Odebrecht, Graña y Montero, el “Club de la Construcción”, Toledo, Humala, PPK, Vizcarra, Susana Villarán, Marisa Glave, Paola Ugaz, Augusto Rey y demás implicados en el robo Lava Jato, sigan libres. ¡Esto luego de siete años de teatral fanfarria, desplegada por sus fiscaletes estrella Domingo Pérez y Rafael Vela para distraer la atención ciudadana mientras lucubraban algún plan para exonerarlos de toda responsabilidad! ¡Porque así lo decide la cúpula del caviarismo! Es inaceptable, amable lector, que, transcurrido todo este tiempo, la Fiscalía, a cargo de Zoraida Ávalos, haya sido incapaz, siquiera, de producir una sola acusación contra los integrantes de este círculo de mafiosos, quienes le han robado centenares, sino miles, de millones de dólares a los peruanos. Esto, evidentemente, merece una denuncia contra la fiscal Zoraida Ávalos, los fiscaletes Pérez y Vela, y demás responsables por amparar la más grande estafa jamás perpetrada contra el Estado peruano.

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