ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La inscripción provisional de los partidos políticos no genera derechos

Imagen
Fecha Publicación: 31/03/2024 - 21:40
Escucha esta nota

Según información proporcionada por la Oficina de Registros de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, en estos momentos se cuenta con 23 partidos políticos debidamente inscritos y con derecho a presentar candidatos en las elecciones generales, regionales y municipales y, además, otras 13 agrupaciones partidarias se encuentran recabando firmas para conseguir formalizar su inscripción; por lo tanto, es de suponer que en unas próximas elecciones generales no sería raro si pudiéramos tener hasta mas de 30 candidatos a la presidencia de la República.

Cabe recordar que, para que una organización política alcance formalizar su inscripción requiere que, además de conseguir adherentes que con su firma apoyen la solicitud, cuente con un estatuto de las características que exige la norma pertinente, así como la confirmación de la existencia de comités partidarios en número suficiente, igualmente, establecido por la ley respectiva, además de otros requisitos necesarios. Lo cual significa que, si carece de alguno de ellos, no debe de proceder su inscripción, así como también, de ser declarada fundada una tacha, tampoco debe de darse curso a su reconocimiento como tal.Los

partidos u organizaciones políticas son agrupaciones de personas que, con cierto grado de permanencia en su funcionamiento, pretenden conseguir el poder para ejercerlo directa o indirectamente, de conformidad a las regulaciones establecidas por las normas internas de los Estados. En ese sentido, en el Perú, además de lo establecido en nuestro ordenamiento constitucional tenemos una ley, que es la que desarrolla en detalle, y establece la normatividad respectiva, a fin de que las organizaciones partidarias tengan reconocimiento y puedan participar en los procesos electorales.

Con alguna frecuencia, es motivo de comentario en el ámbito del análisis político el alto número de agrupaciones políticas, sin dejar de mencionar la opinión de gran parte de la ciudadanía que observa con preocupación el alto número de partidos que tienen vigencia en la dinámica política, transformando nuestra democracia en una real partidocracia; la cual, además, se caracteriza por ser el resultado de la fuerza de imagen de un personaje que, con cierto grado de ascendencia sobre la opinión pública, termina motivando la creación de una nueva agrupación política, que le sirva de camino para lograr obtener el poder. Constituyéndose así en una “organización política no partidarizada”, que gira y se desenvuelve alrededor de la fuerza carismática de una persona, pero que no funciona como un verdadero partido político. Esa es la realidad de la gran mayoría de las 23 agrupaciones políticas ya inscritas.

Frente a esta realidad, la cual es muy fácil de poderla verificar, la propuesta legislativa del Jurado Nacional de Elecciones, a fin de que “las organizaciones políticas con inscripción provisional podrían presentar candidatos a elecciones”, terminaría por empeorar la realidad actual. Pues, lo que necesita la democracia en el Perú es tener partidos políticos bien estructurados, y que su funcionamiento se oriente a formar ciudadanos, dentro de la concepción ideológica que inspire su accionar, siempre respetando el derecho del común de las personas, y que actúe como instrumento que canalice la realización de los más caros anhelos de la población nacional. Es decir, necesitamos organizaciones políticas correcta y legalmente institucionalizadas en el funcionamiento de nuestra incipiente democracia.

Entiendo que la intención del JNE es favorecer la participación ciudadana, pero ello no debe de significar que, para logarlo, se desnaturalice las normas que la regulan y que procuran ordenar racionalmente su funcionamiento. Por lo tanto, facilitar, o mejor favorecer, que organizaciones políticas que no hayan cumplido totalmente con pasar por los todos los tamices que la norma regulatoria establece para ser reconocidas, sería promover la informalidad, afectando, igualmente, la posibilidad de mejorar nuestro sistema democrático.

En consecuencia, dejemos las normas como están, que podemos terminar por deformar más aún lo que ya se deformó, como lo sucedido en el Congreso cuando aprobó la “deformación” de las elecciones primarias.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.