La insolente flagelada mental de López Aliaga

Una nueva insolencia desafiante y pendenciera acaba de realizar Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, ha tomado la inexplicable decisión de cambiarle el nombre al Parque de la Cultura y colocarle el nombre del desaparecido burgomaestre Luis Castañeda Lossio.
El Concejo Metropolitano a solicitud de RLA acaba de aprobar una ordenanza para formalizar la decisión propuesta y cambiar el nombre al Parque de la Cultura, la decisión incluye instalar en el lugar un monumento al alcalde Luis Castañeda Lossio, lo que implicaría reemplazar el busto ya existente en dicho parque y que fue colocado en honor al gran intelectual y político peruano Luis Alberto Sánchez, histórico dirigente del APRA y exvicepresidente de la Asamblea Constituyente de 1979.
Desde entonces no han cesado los cuestionamientos en contra de Rafael López Aliaga a causa de estas modificaciones y cambios elucubrados en su chiquero privado pareciera como resultado de una nueva flagelada mental, ¿qué ha logrado?, un enfrentamiento absurdo entre su pésima e indefendible gestión con el Partido Aprista, se ha ganado el repudio y desprecio de varios conocidos personajes apristas y recientemente se ha sumado la nieta de Luis Alberto Sánchez, Carmen Dergán Sánchez, quien ha declarado: “Como nieta del reconocido maestro y escritor que fuera tres veces rector de San Marcos y como representante del Instituto Luis Alberto Sánchez que conserva y difunde su legado intelectual, le hago llegar mi amargura y mi protesta por la decisión tan lamentable, es una grave ofensa a la historia y a la cultura del país y una mayor ofensa a nuestras tradiciones democráticas, que necesitan más parques y monumentos en honor de quienes amaron al Perú, fomentando la educación, la defensa de quienes menos tienen y la oposición intransigente a toda dictadura”. Finalmente añadió; su decisión (RLA) se ‘contradice’ y ‘deshonra’ la memoria del alcalde Luis Castañeda, quien dispuso que ese parque tenga dicho monumento y denominación.

A qué respondería esta afrenta torpe y provocadora del porcino que tenemos como burgomaestre capitalino, un enfrentamiento que no se reduce simplemente a una declaratoria de guerra al Partido Aprista y a sus dirigentes y militancia sino a una acción mucho más abominable, sabemos que hasta ahora RLA no ha explicado cómo se adueñó del Partido Solidaridad Nacional, él es consciente que Castañeda JAMÁS habría entregado su organización política a un empresario inescrupuloso, es más siempre fue su sueño hereditario impulsar el novel liderazgo político de su hijo Luis Castañeda Pardo, a quien RLA le guardaría un odio visceral,
Entonces, cuál sería el cálculo de RLA, él es consciente del fracaso de su gestión municipal y sigue alimentando su ambición presidencial, por ello necesita devorarse la reputación de Castañeda y usarla como blindaje ante la creciente antipatía ciudadana que ya pide su revocatoria y sobrevivir con todos los fracasados de su gestión, Molina, Lozan y compañía.
Los herederos y seguidores fieles de LCL ya deberían encarar a este fariseo que ha demostrado ser un sepulcro blanqueado, reluciente por fuera, pero lleno de podredumbre repugnante en su interior.
He dicho .

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