¡La izquierda ha envenenado a los estudiantes!

Los caviares son culpables de haber sembrado la semilla comunista entre la juventud peruana. En concreto la Comisión de la Verdad, presidida por Lerner y conformada por la izquierda peruana, como una concesión del delincuente Toledo para que los zurdos le dejasen robar. Comisión que emitió un infausto informe reescribiendo la historia del cuarto siglo de terror que soportó el Perú. Lo hizo bajo la óptica de la izquierda partera de esa narrativa que más le conviene. Durante veinte años se valieron de este informe los distintos inquilinos –fundamentalmente socialistas, si no marxistas- que ha tenido el ministerio de Educación, para imponer esa doctrina comunista como eje principal de enseñanza a la niñez y juventud. La prueba está en que esta lamentable generación, a la que la denominan millennials, ni siquiera sabe quién es el genocida abimael guzmán.

Tampoco conoce el espanto de la guerra sangrienta que iniciaron sendero luminoso y mrta contra nuestro Estado; ni menos entiende el horror que padecieron los soldados, policías y autoridades civiles que defendieron valientemente a la sociedad del anfo, la dinamita y la metralla de esa guerra genocida emprendida por el abominable guzmán. Lo único que saben los millennials es que, en 1980, un grupo de “luchadores sociales inició una cruzada para reivindicar la explotación, el odio y el hambre que sufrían los peruanos pobres, por culpa de una cúpula de sanguijuelas de la derecha. Ese puñado de buenos peruanos estuvo formado por sendero luminoso y mrta, a cuyos valerosos integrantes persiguió, torturó y asesinó el exterminador Ejército y la Policía Peruana, por orden de gobernantes vendidos a la derecha achorada y explotadora como Fernando Belaunde Terry y Alan García Pérez”. Esta es la narrativa de la Comisión de la Verdad sobre el cuarto de siglo de terrorismo peruano. Y por lo tanto, el fundamento del currículum escolar del que han aprendido las llamadas generaciones de millennials.

El problema, amable lector, es que ese adoctrinamiento persiste. Ahora aún con mayor razón, dado que esa siembra de veneno en la mente de nuestra juventud caló muy hondo en la mayoría de jóvenes que, en los comicios de este año, optaron por elegir a un candidato representante del comunismo, marxismo, leninismo, castrochavismo y pensamientogonzalo, llamado Pedro Castillo. Según refiere el siempre bien informado portal El Montonero, tal es la influencia que tiene la “estrategia de adoctrinamiento en la educación pública de Cajamarca”, por parte de la izquierda infiltrada en ese sector, que “las tres promociones secundarias del año 1999 del Colegio San Carlos se llaman «Ernesto “Che” Guevara»; la promoción del año 1993 lleva como título «José Carlos Mariátegui»; la de 1994 «Carlos Malpica»; las promociones de 2006 y 2001 también se llaman «Ernesto “Che” Guevara»; la de 1977, «Mao Tse Tung»; las del 2016, 2017, 1992 llevan por título «Javier Heraud»; la de 1984, «Horacio Zevallos»; y la de 1985, «Karl Marx»” (…) “Recientemente, Vladimir Cerrón, siendo gobernador de la región Junín, intentó implementar una reforma curricular, basada en la ortodoxia comunista.”
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