La megaobra del Callao

Algo está cambiando en el país, si bien es de forma lenta, pero está cambiando para mejor. Prueba de ello, es el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el cual se espera genere más de 120,000 empleos directos e indirectos en su primer año de operación (2025). Lo que va significar el 20% del empleo formal en la región Callao.
Y en unos seis años, la contribución económica del aeropuerto alcanzará los 5,500 millones de dólares, monto que permitiría cerrar el 100% de la brecha de electricidad y el 46% de la brecha de agua en el Perú hasta el 2038, así de importante es el impacto de las grandes obras de infraestructura.
Hoy la construcción de esta súper obra tiene un 85% de avance que iniciará operaciones en diciembre de este año.
Sin embargo, el golpe directo lo recibirá el Callao que la convertirá en la primera ciudad aeropuerto de Sudamérica.
Este proyecto aumentará de manera significativa la capacidad de transporte de pasajeros y carga del país, posicionando a Perú en un lugar privilegiado dentro de la red global de transporte; sino que también se espera que sea un catalizador para el turismo, mejorando significativamente las oportunidades económicas y de empleo para la región.
Esta mejor conectividad aérea facilitará no solo el transporte de pasajeros sino también el de mercancías, ampliando las posibilidades para el comercio internacional y las inversiones en el país.
Este incremento en la conectividad permitirá a Perú elevar su perfil como destino para la inversión extranjera directa, especialmente en sectores como el turístico, el logístico y el de servicios, afianzando su papel en el ámbito económico global.
Los detalles de esta megaobra son impresionantes, pues tendrá una estructura de cinco niveles, incluyendo un sótano. El primer nivel está dedicado a los pasajeros que arriban a Lima, el segundo alberga una diversa zona comercial y el tercero está destinado a los pasajeros en tránsito a destinos nacionales e internacionales.
Incluso, se exhibirán obras de arte que representen la Costa, Sierra y Selva de Perú y en 60 hectáreas estará la zona denominada Santa Rosa. Además, se implementará un amplio boulevard de más de dos cuadras, diseñado para facilitar el tránsito peatonal y brindar acceso directo a una variedad de ofertas comerciales. El proyecto incluye la construcción de dos hoteles en seis de los lotes designados, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de alojamiento.
En resumen, transitarán más de 22 millones de pasajeros al año. Lo cierto es que este tipo de megaobras solo refuerzan la visión de que el país avanza a pesar de todo el ruido político que hay.

Por Gustavo Martínez
Sociólogo y periodista

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