La mitad de los peruanos busca atender su salud en farmacias

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística en Informática (INEI), en el 2022 el 50% de los ciudadanos que se enfermaron buscaron como primera opción atender su salud en farmacias y boticas, incrementándose en 9% con respecto al 2019 (41%). Preocupante porque esto implica que no están recibiendo una atención adecuada por parte del Minsa, Gobiernos Regionales y EsSalud que les obliga a tener que atenderse en una farmacia o botica utilizando la automedicación.

Se evidencia entonces que la población está gastando de su bolsillo por algo que debería brindarle el Estado. Una de las razones por las que se prefiere ir a una farmacia es que cuando necesita atención médica solo consigue citas que tienen larga espera, y si la consigue y le recetan un medicamento no lo encuentran en la farmacia del hospital donde es gratuito, entonces si quiere seguir el tratamiento debe ir a comprarla a una farmacia privada.

Ante esta obligación a la que es sometida este gran porcentaje de la población es que debemos empezar a crear modelos que solucionen esta deficiencia o ayudarla a que reciba la mejor información posible para que pueda adquirir los productos a un precio justo o tenga la certeza de que necesita lo que le están recetando. Existe una asimetría de la información cuando un paciente obtiene una receta de un medicamento o necesita un dispositivo médico y la única información con la que cuenta es la de la persona que lo atiende. Lo justo es que la población tenga con qué contrastar la información que recibe.

Hace unos días se vio la preocupación del nuevo alcalde de Lima Rafael López Aliaga por el tema, lo cual es una buena señal porque la municipalidad cuenta con los Hospitales de la Solidaridad y además están en un momento donde les tocaría recibir el manejo de todos los hospitales de Lima, incluyendo la gestión del presupuesto. Entonces una solución para la gente que hoy se ve obligada a ir a pagar a las farmacias sería una administración eficiente de los hospitales de Lima, donde después de ser diagnosticados adecuadamente, reciben sus medicamentos gratuitos y dispositivos médicos en la farmacia del hospital. Aquí le pueden dar el genérico o el dispositivo médico no patentado que necesita y si desean comprar uno de marca o uno patentado, pues se le da la oportunidad de pagar la diferencia con su dinero.

Lo central es que hay que darle al que no tiene lo mejor que se pueda entregar con el presupuesto disponible, y no abandonarlo y obligarlo a que venda su alma por un medicamento, porque luego termina odiando el sistema. Pensemos.

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