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La muerte de miles de peruanos no es una broma, señor presidente

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Fecha Publicación: 13/10/2020 - 20:10
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Cuando fue consultado por el desastroso manejo de la pandemia del coronavirus en el Perú, el presidente Martín Vizcarra no tuvo mejor idea que esquivar la pregunta intentando mofarse del medio de comunicación, en donde estaba dando una entrevista tras la difusión de una supuesta coima que este habría recibido de Obrainsa. “El panorama ha sido desolador”, lamenta la periodista Rosana Cueva, a lo que Vizcarra responde: “¿Panorama? ¿El programa?”. Esta mofa es totalmente inaceptable: en la gestión de Martín Vizcarra, más de 33 mil peruanos han perdido la vida a causa del Covid-19, según cifras oficiales (unos 80 mil, de acuerdo a Sinadef). Y muchos de estos decesos han sido producto de una evidente falta de gestión. El Gobierno de Vizcarra, en tiempos del comunista Víctor Zamora como ministro de Salud, eligió las pruebas rápidas -y no las moleculares- como método principal de descarte de la peste china, pese a que estas arrojan falsos negativos y falsos positivos. Ello provocó que los centros de salud no atendieran a tiempo a quienes tenían un resultado negativo de un test rápido, no obstante los terribles síntomas que presentaban. Así han muerto miles, como el excongresista Glider Uhsñahua.

Si las cifras de fallecidos están decreciendo, señor presidente, es porque nos hallamos a punto de entrar a lo que se denomina la “inmunidad del rebaño” (alrededor del 40 % del país ya se habría infectado), y no porque usted haya hecho algo para evitar la propagación de la enfermedad. Todo lo contrario, lo único que ha “conseguido” es que el Perú sea el país con más mortalidad en el mundo por Covid-19. Ese es su legado.

Ahora bien, no podemos dejar de referirnos en esta pequeña columna a la reciente declaración de un aspirante a colaborador eficaz acerca de que Martín Vizcarra, cuando fuera gobernador regional de Moquegua, habría recibido del consorcio Obrainsa-Astaldi más de un millón de soles en coimas a cambio del proyecto de irrigación Lomas de Ilo. Este solo es el inicio del fin de Vizcarra. Todo indica que las guaripoleras han tirado los pompones y ya están buscando entre los candidatos a su nuevo presidente, el que, en contraprestación por el silencio, destinará millones de soles en publicidad estatal para los medios “afines”. Martín Vizcarra, pues, ya no les es útil. Así, verán que en los siguientes días se filtrarán más testimonios de testigos -que se mantuvieron ocultos por el cartel mediático en complicidad con cierto sector de la Fiscalía- imputando que Vizcarra recibió otros millonarios sobornos de empresas investigadas por el ‘Club de la Construcción’.

Por lo pronto, lo único que impide que Vizcarra esté en prisión preventiva es su inmunidad presidencial. Beto Ortiz tenía razón: “Cuando Vizcarra deje el poder, se va a la cárcel”.