La Municipalidad de Lima y los peajes
Debido a los problemas que existen entre la Municipalidad de Lima y las dos empresas que operan las concesiones viales Rutas de Lima y Línea Amarilla, la municipalidad se ha trazado como objetivo que las tarifas vigentes bajen e inclusive podría llegar a anular los respectivos contratos.
Para ello ha tomado una serie de decisiones. En primer lugar, se le ha permitido a la empresa Rutas de Lima que siga cobrando los S/ 5.50 básicos por vehículo, pero con la condición que dicha empresa termine de construir las vías alternas, con la intención de que los usuarios tengan la posibilidad de usarlas, sin pasar por la vía rápida y evitándose pagar el peaje. Lo polémico de esta decisión es que no se ha explicado en detalle las vías alternas a construirse.
En referencia a la Línea Amarilla, que cobra S/ 5.70 por vehículo liviano, no se podido llegar a ningún tipo de acuerdo, pues la municipalidad considera que la tarifa actual no debe superar los S/ 4.40. El problema radica en que la empresa operadora francesa, Vinci, solo está dispuesta a hacer una rebaja de S/ 0.20 (igualando la tarifa de Rutas de Lima), propuesta que la Municipalidad de Lima la consideró como fuera de contexto. Si en dos meses este desacuerdo persiste, la municipalidad llevará, de acuerdo al contrato, a un Arbitraje Internacional, ante la Cámara Arbitral de París (Francia).
Esta postura indicaría que la municipalidad estaría aspirando a bajar el peaje y tomar control y propiedad de la Línea Amarilla. Estas medidas son aplaudidas políticamente y por una gran cantidad de ciudadanos; sin embargo, hay que recordar que nuestro país tiene un alto déficit de infraestructura en general, que supera los 200 mil millones de dólares.
De estos, estimo que Lima tendría entre 30 a 35 mil millones, que proviene justamente por no haberse invertido en infraestructura vial, lo que ha dado por resultado el terrible tráfico que todos los limeños padecemos. La municipalidad de Lima al no tener los fondos suficientes para invertir en la necesaria infraestructura vial, el único camino que tendría es recurrir a las concesiones privadas, quienes para obtener su retorno de lo invertido, tienen que recurrir al peaje.
Para ganar el arbitraje, la Municipalidad de Lima presentará argumentos técnicos y sostendrá que esta concesión tiene como raíz la corrupción y prevé, incluyendo los costos de arbitraje y un pago a la concesionaria de la LINEA AMARILLA la cantidad de 450 millones de dólares (1500 millones de soles) sin tener en cuenta que esto solo representa aproximadamente el 25% de lo que la nueva propietaria de la concesión, la Empresa Francesa Vinci, pagó al segundo concesionario de esta vía, la cantidad de 1,430 millones de dólares y unos 300 millones de dólares en mejorarla (en total m/n 6000 mil millones de soles).
Como muchos de los ciudadanos peruanos, deseo que las decisiones que tome la Municipalidad de Lima tengan éxito, pero es muy importante que estas no compliquen el futuro y las amplias necesidades que tiene la ciudad de Lima y, sobre todo, las de sus millones de residentes.
ING. ARTURO WOODMAN P.
