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La necesidad de legislar la pirotecnia
Continuando con nuestro análisis sobre el uso de la pirotecnia, y sus efectos colaterales en la población animal humano, esta tradición ya está a punto de convertirse en tan sanguinaria como la tauromaquia o peor aún, ya que en esta práctica implica mayor implicancia de los animales humanos como son los adultos mayores y niños, con mayor incremento en aquellos que mantienen una condición especial. Es de saber en qué consiste la pirotecnia, para generar mayor responsabilidad y empatía junto con respeto por parte de personas que comercializan artefactos pirotécnicos tanto como los compradores; en la fabricación y utilización de fuegos artificiales o materiales explosivos, cuyas reacciones pueden producir chispas, llamas y humos. Un petardo normal contiene 0.5 gramos de pólvora; un cohete, entre 0.5 y 15 gramos; y una traca, 20 gramos. La detonación de pirotecnia “siempre provoca muchas pérdidas y muertes”, muchos animales urbanos sufren alguno de los síntomas relacionados con las explosiones de petardos. Las reacciones a los petardos que con más frecuencia se pueden observar en un perro son el congelamiento o paralización, los intentos incontrolados de escapar, esconderse, y los temblores. También se pueden presentar otros signos más intensos, como salivación, taquicardia, vocalizaciones intensas, micción o defecación, actividad aumentada, estado de alerta y trastornos gastrointestinales, entre otros. Todos estos signos son indicativos de una situación de un profundo malestar. Los hospedajes y refugios, que algunos utilizan caniles en donde los canes suelen alterarse más, en especial los perros adulto mayor, animales que están internados. En la nota previa, hemos resaltado los síntomas en animales domésticos (perros gatos), sin embargo no podemos olvidar animales que se encuentran en aras o granjas, donde están muy solos, mencionemos por ejemplo a los caballos, ellos pueden sentirse fácilmente amenazados por los fuegos artificiales por su condición de animales herbívoros, potenciales víctimas de otros animales, dado que están en estado de alerta constantemente a causa de posibles depredadores. Estos animales también incurren en estrés y miedo. Se calcula que un 79% de los caballos experimenta ansiedad a causa de los petardos, y un 26% sufre lesiones por los mismos.
LA NECESIDAD DE LEGISLAR: Hemos visto que tanto en animales no humanos como en humanos existe la necesidad de detener esta práctica tan nociva para la vida y salud, se debe legislar al respecto, ya que se trata de un tema social que no solamente afecta a los animales, sino también a niños autistas y a personas de la tercera edad, es vital, gestionar un cambio en nuestra legislación, porque es una tradición que causa daño irreparable en la vida y anatomía del mundo animal humano. Esta iniciativa implica la necesidad de prohibir la pirotecnia “cuyos efectos audibles o sonoros sean superiores a 85 decibeles”. Jurisprudencia: Hay una creciente aceptación de las alternativas a la pirotecnia, como los espectáculos de luz láser, Collechio (Italia), artificiales silenciosos, con el mensaje consistorial de que es posible disfrutar de la pirotecnia sin tener que provocar el pánico entre los habitantes no humanos del municipio. Aún así, existe la posibilidad de que este tipo de espectáculos puedan afectar a las aves.