ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La ortodoxia no ha servido al pueblo, Dina

Imagen
Fecha Publicación: 30/07/2023 - 21:20
Escucha esta nota

Dina Boluarte dijo que no sería el típico discurso presidencial. Y tenía razón, no lo fue. Resultó el discurso más largo, tedioso, soporífero y poco estratégico para una mujer presidente. Tenemos que hacer un gran match con el compatriota, en una fecha muy importante, durante un año en el que hemos sido la región más popular en el mundo -ustedes pueden entenderme-. En su primer discurso presidencial, Boluarte debió exponer un discurso que deje pensando a los peruanos que la escuchamos. Sin embargo, sólo nos dejó con la siguiente sensación: “Quien habla mucho, no dice casi nada”.

En el año 2018, Ipsos realizó una encuesta urbana para conocer la cantidad de peruanos que estaban listos para escuchar el primer mensaje presidencial de Martín Vizcarra. Ese era un momento muy importante, luego de que PPK renunciara a la presidencia y se burlara de millones de peruanos que depositaron su voto en él. La mencionada encuesta anunció que 66% de los peruanos de la zona urbana estarían atentos al mensaje presidencial. Quizás la estadística es un poco exagerada, pero era normal intuir que gran parte del país estaba interesado en escuchar el discurso del sorpresivo presidente.

Vamos a detenernos en este punto, porque la opinión pública es más que importante. Y nuestra presidente debería estar más atenta a lo que su pueblo quiere. Esta encuesta arrojó también que el 64% de los peruanos busca soluciones o propuestas concretas, aplicables y realistas para luchar contra la corrupción y la disminución de la delincuencia; un 49% busca que sus hijos tengan mejor educación para obtener mejores oportunidades; la reducción de la pobreza es la preocupación de un 48%; la salud pública, del 45%; y el incremento de la oferta laboral por el 37%. Son cifras que ningún presidente debe soslayar.

Si los peruanos obtienen más oportunidades de trabajo, eso significa ahorro y consumo. Esto genera movimiento de dinero en el país y generación, no sólo de empleo, sino también de empresa. El peruano que genera empresa ingresa a una realidad de poder generar estabilidad en su vida y nuestro país es el país de las oportunidades; pero nuestros gobernantes no tienen los ovarios o huevos para decirles eso a nuestros compatriotas y sacarlos de la derrota mental en la que muchos viven.

Los discursos presidenciales deben estar adaptados a la audiencia a la que se dirigen. En el caso de nuestro país, los sectores que ponen atención a un mensaje a la nación no pertenecen al estrato E. Si se trata de un discurso presidencial que será escuchado, analizado y señalado por ciudadanos, periodistas y políticos, debe ser pronunciado y escrito para que los primeros opinen con facilidad. Esto es algo que Dina Boluarte no ha comprendido. Demasiada ortodoxa para mi gusto. Y lo ortodoxo no ha servido a nuestro país en absolutamente nada, Dina.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.