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La pandemia y la revelación del nuevo orden mundial

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Fecha Publicación: 18/05/2023 - 22:10
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La pandemia fue el más grande mecanismo de revelación del nuevo orden mundial. Hoy lo sabemos. Tal develamiento no fue del todo posible para los filósofos que participaron del primer gran debate pandémico, que se produjo en la primera parte del año 2020. La primera polémica sobre el efecto de la pandemia en la conformación del nuevo orden en el mundo es el que sostuvieron Slavoj Zizek y Byung-Chul Han.

Tal debate pandémico, que tuvo la forma de cruce de columnas de opinión, entre el filósofo esloveno y el filósofo surcoreano se llevó a cabo más o menos así: Zizek publicó, en Russia Today, el 27 de febrero de 2020, su artículo titulado “Coronavirus es un golpe al capitalismo al estilo Kill Bill y podría conducir a la reinvención del comunismo”; y Han publicó, en El País, el 22 de marzo de 2020, su artículo titulado “La emergencia viral y el mundo del mañana”.

Ambas columnas, a las que se suman otros artículos de opinión, dieron origen al libro pandémico más difundido, y que ha sido motivo de la mayor cantidad de críticas y reseñas bibliográficas en periódicos, portales y revistas indexadas. Aquí la ficha bibliográfica: VV. AA. (2020).

Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en tiempo de pandemias. Buenos Aires: ASPO. Dicho opúsculo colectivo contiene los ensayos cortos de una parte de nuestra intelectualidad más connotada. Así tenemos a Giorgio Agamben, Jean Luc Nancy, Franco “Bifo” Berardi, Santiago López Petit, Judith Butler, Alain Badiou, David Harvey, Raúl Zibechi, María Galindo, Markus Gabriel, Gustavo Yánez González, Patricia Manrique y Paul B. Preciado.

He aquí las ideas de uno y otro contendor filosófico. Zizek creyó que la pandemia terminaba con el capitalismo, que rompía el sistema económico global, y que el tiempo post pandémico podría estar organizado bajo un sistema político diferente: un neo comunismo.

Cree que, con “suerte”, el coronavirus mutaría, de virus biológico a virus ideológico. Anota el esloveno: “El virus de pensar en una sociedad alternativa, una sociedad más allá del Estado-nación, una sociedad que se actualiza a sí misma en las formas de solidaridad y cooperación global… hay una paradoja: el coronavirus también nos obligará a reinventar el comunismo basado en la confianza en las personas y en la ciencia… La epidemia del coronavirus es una especie de ataque… contra el sistema capitalista global, una señal de que no podemos seguir el camino hasta ahora, que un cambio radical es necesario.

No estamos hablando aquí sobre el comunismo a la antigua usanza, por supuesto, sino sobre algún tipo de organización global que pueda controlar y regular la economía, así como limita la soberanía de los Estados nacionales, cuando sea necesario”. Remata así: “El primer modelo vago de una coordinación global de este tipo es la Organización Mundial de la Salud… Dichas organizaciones deberían tener más poder ejecutivo”.

En tanto que Han le replica: “Nada de eso sucederá. Tras la pandemia, el capitalismo continuará aún con más pujanza… El virus no puede reemplazar a la razón. Es posible además que nos llegue a Occidente el estado policial digital al estilo chino… El virus no vencerá al capitalismo. La revolución viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte.

De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia. La solidaridad consiste en guardar distancias mutuas, no es una solidaridad que permita soñar con una sociedad distinta, más pacífica, más justa. No podemos dejar la revolución en manos del virus”.

He aquí mi posición. La filosofía política debe dar un giro en su objeto de estudio, y debe colocar en el centro de su preocupación al proyecto globalista y sus agendas, que se construyen con cibernética, biología y física; pero también con el método comparativo sincrónico e histórico de las ciencias sociales, por ello toma lo que le es útil de los totalitarismos. Han concluye que Zizek se equivoca cuando afirma que “el virus asesta un golpe mortal al capitalismo y evoca un oscuro comunismo”.

Pero, tal vez, también se equivoca Han cuando cree que el capitalismo se fortalecerá. El proyecto globalista y sus agendas de la transhumanizacion, la despoblación, la demasculinización, el metaverso, y la inteligencia artificial que se traga al hombre, haría que la disyuntiva entre comunismo y capitalismo, y hasta los otros proyectos modernos, pierdan vigencia. La OMS declaró el inicio de la pandemia el 30 de enero de 2020, y el final el 5 de mayo de 2023, pero la pandemia fue el más grande mecanismo de revelación del nuevo orden mundial.

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