¿La paranoia del fiscal Rafael Vela?
Lo peor que puede hacer un funcionario público, incluso de la hoy endiosada Fiscalía de la Nación, es echarle la culpa de sus desaciertos, yerros o desventuras a la prensa o a los periodistas. En ese foso de la ineficiencia y del delirio de persecución ha incurrido el doctor Rafael Vela al señalar (refiriéndose a EXPRESO) que hay un diario que le ha dedicado 120 portadas.
Lamentablemente el actual fiscal coordinador nacional de las fiscalías de lavado de activos perdió el sentido de la realidad y tampoco sopesó la fuerza de los hechos ni el vaivén de los personajes públicos, dentro de los cuales está incluido; más aún no repara en el “emblemático” caso Lava Jato que per se explica la existencia de una o mil portadas en un medio de comunicación como es esta casa periodística y sobre la cual no puede existir ningún manto de sospecha antiético pues fue el primer diario que se enfrentó a Odebrecht, hace más de 12 años, al denunciar una mala obra como la Interoceánica Sur.
El doctor Vela Barba debería comprender que el trabajo de la prensa es criticar y paradójicamente él hace unos días apeló al derecho de crítica en una entrevista que concedió al diario de un conglomerado mediático donde es caserito, para hacer unas declaraciones públicas sobre la base de ese derecho y así las formuló. Entonces con mayor razón, el periodismo hace uso de los cuestionamientos y si una persona no tiene la inteligencia emocional suficiente frente a ellos, mejor hubiera sido que no se dedicara a la función pública.
Pero el tiempo que nos ha tocado analizar, en un tema donde Odebrecht, se burla del Estado peruano, y donde tienen que caer aquellos que no hacen bien su trabajo como sucedió con el hoy exprocurador Ramírez, a la luz del contubernio gubernamental con una constructora que se da el lujo de demandar al Perú ante el CIADI por US$ 1,200 millones, EXPRESO como medio de comunicación responsable, serio, veraz e independiente no puede dejar de informar hechos públicos sobre personajes también públicos, a pesar de las represalias en su contra que teje el poder de turno que maneja la Fiscalía a su antojo.
Sin embargo, el mérito de esta casa no está en el simple hecho de la información que brinda en una portada, sino en el especializado periodismo de datos y de anticipación que practica, pues todo lo que ha venido haciendo Odebrecht fue advertido y alertado hace tres años por EXPRESO. Por eso en vez de quejarse el doctor Vela, debería felicitar las portadas que cuestionan una realidad inocultable pues si las hubiera hecho caso ahora no estuviera su magistratura tan debilitada de cara al quehacer jurídico y ante la historia, donde las generaciones venideras comprobarán con desencanto cómo hubo autoridades que prefirieron arrodillarse ante la mafia de Odebrecht.
