La Patria Gris

Por Augusto Cáceres Viñas

Desde hace un largo tiempo, como una frase de nuestro himno, venimos errando y errando, en el propósito de tener buenos gobernantes en nuestro querido Perú. Ni los alcaldes, gobernadores, congresistas y menos presidentes que hemos elegido, en su gran mayoría, han hecho buenos gobiernos, ni siquiera regulares, por lo general todos han sido malos.

Sin embargo, eso no es lo peor que nos ha pasado con esos gobernantes; el rasgo en común de todos ellos es la corrupción, esa maldecida, infortunada y siempre presente deshonestidad que, aunada a la manifiesta incapacidad de los elegidos, es la cruz que tenemos que cargar los peruanos, por la nuestra, la de no saber elegir adecuadamente a quienes nos deben gobernar.

Esta es quizá una mala reflexión ad portas del doscientos y un aniversario de nuestra independencia, pero no me cabe duda que es la que muchos se hacen hoy conmigo; ¿en qué momento se jodió el Perú?

Y quizás la respuesta es; en el mismo momento que dejamos en manos de unos pocos el destino de nuestras familias, hijos, hermanos y padres. Cuando decidimos que otros, unos cuantitos, se tenían que preocupar y sobre todo ocupar de lo nuestro.

Y ahora que todo está gris y lleno de nubarrones, volteamos y los miramos con desdén y desprecio, merecido por cierto, para evitar mirarnos en el espejo y hacer lo propio con nosotros mismos.

La única solución al tremendo embrollo en el que nos encontramos es tu participación, en saber que nadie hará las cosas mejor para ti, que tú. En el comprender que si dejas en manos de otros la solución de tus problemas, puede que nunca lo haga.

Si el futuro de la patria es incierto es porque nos desentendimos de ella, la abandonamos y se la entregamos a unos pocos y sin control, “en arca abierta el justo peca”.

Es hora de dejar de lamentarnos, de solo renegar, o ir al Twitter y despotricar. Es la hora de participar.

Mira quién o quiénes piensan o por lo menos dicen pensar como tú, búscalos y reúnete, observa, pregunta, dialoga y expón tus puntos de vista sin temor. Dale un tiempo de tu vida a resolver, junto con los tuyos, los problemas que nos son comunes a todos.

Conviértete así, con tu participación activa en un patriota, tan igual como lo hicieron nuestros próceres y héroes, y ten la seguridad que cuanto más lo hagamos, menos impresentables tendremos en el Congreso, y serán más los que sí te representen, tendremos más alcaldes que recojan la basura de la puerta de tu casa, limpien tu calle y siembren jardines, y presidentes que trabajen como tú lo haces por tu familia, sin robarles y que sean honestos como tú.

Hoy 28 de julio no es un día gris para la patria porque es el día que nació Miguel Grau Seminario, y el día en que tú, igual que él, decidiste hacer algo más por el Perú. Nuestra patria nos necesita, no le demos la espalda, nunca más.

¡Feliz día, Perú!

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