La propiedad de los recursos naturales al debate
No debe llamar la atención que se ponga al debate la propiedad de los recursos naturales (RN), es un tema de vieja data que no solo se reclama desde la posición política de izquierda sino también de derecha. Los primeros para que sea asignada al Estado y los segundos para que se otorgue a los propietarios del suelo que en el subsuelo los posean.
Constitucionalmente los RN pertenecen a la nación y por ley orgánica se establecen las condiciones para su utilización y otorgamiento a particulares (artículo 66). La Ley orgánica de RN (ley 26821), señala que los productos obtenidos son de dominio de los titulares de los derechos concedidos (artículo 4).
La visión izquierdista es que los recursos extraídos pasen a propiedad del Estado, es decir que disponga el destino de su uso (local o exportación) y las condiciones de comercialización, que significa que, al concesionario o licenciatario, se le paga por su servicio en dinero o en producto. Hoy es a la inversa, el contratista paga al Estado una contraprestación denominada regalía.
El modelo de izquierda es una vía expedita para dos posibilidades: 1) limitar la exportación, por ejemplo, del gas natural (GN); y 2) para un incremento de regalías. La gran limitante es que desincentiva la inversión en actividades exploratorias, que es lo que deja la experiencia internacional. En el Perú, en hidrocarburos, la exploración ya está en crisis, y le daríamos partida de defunción y en el caso minero, habiendo avidez exploratoria de las empresas, los conflictos sociales son una traba, a la que se agregaría el poco atractivo económico.
La visión de derecha, de la que cada día se escucha menos, es que, otorgando la propiedad del subsuelo a los titulares del suelo, el atractivo de recibir una compensación económica eliminará la oposición comunitaria. Es una visión muy citadina del ámbito rural, donde más allá del tema económico hay una visión identitaria y cultural. De otro lado, en las escasas comunidades que puedan estar predispuestas a una transacción comercial, la expectativa económica puede ser tan grande que haga inviable una negociación.
Soy un convencido de las bondades del modelo actual, pero que requiere cambios de naturaleza contractual, el debate recién se inicia.
Para más información, adquiere nuestra versión impresa o suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.