La protección animal, ¿derecho del animal o del tutor?

Ya en estos tiempos que los animales no son tratados o vistos como cosas, ya no son definidos como seres semovientes de acuerdo al Derecho Romano y el sistema civil basado en la codificación.

A la fecha, ya es de conocimiento social que los animales son parte de una sociedad activista en la cual velar por su cuidado; salud, ambiente y entorno se realiza por ética, moral y conciencia de evolución que identifica y aflora la descosificación, es decir dejarlos de tratar como cosas.

Procedente de este concepto, se afirma el principio de dependencia y, por ende, se defiende e intensifica la tesis de los Derechos de los Animales, ya que son capaces de sentir dolor, sufrimiento y afectación psicológica cuando reciben un trato carente de dignidad pues no se aplica la ética en ello.

Existe entonces el derecho de la persona a prohibir conductas que menoscaben la salud física o emocional de los animales, este derecho indica que tanto tutores responsables así como médicos veterinarios tienen deberes y obligaciones impuestas por la ética social de la colectividad y sancionados por una normativa legal cuya exigencia en el cumplimiento se considera como universal.

Podemos ejemplificar este concepto mencionando el derecho comparado, Unión Europea protegiendo a los animales mediante el significado de la dignidad, y puesto que su ordenamiento civil ya está articulado con el respectivo cuidado hacia los animales dejando la descosificación como un concepto desfasado.

En consecuencia, es menester que nosotros, los animales humanos, tenemos el derecho sobre los animales no humanos de forma utilitaria, y que es imposible que algún médico veterinario no tenga conocimiento de sus obligaciones frente al derecho animal, ya no solo en la medicina veterinaria sino en el ámbito legal, es imprescindible fundamentar la protección de los animales y ofrecer el factor funcional de amparar la protección de medio ambiente y preservar el planeta, de acuerdo a la Vigésima Quinta Conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático.

Finalmente, podemos decir que el derecho animal es presidido por el animal humano y que está íntimamente unido a la medicina veterinaria, ya que va más allá de la asistencia médica sino que entra en el plano ético y de conocimiento que deben tener por obligación los gestores de salud.

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