La ruptura con el pasado
Las experiencias vividas en el pasado se internalizan en el mundo interior de las personas cuando han sido gratificantes o no gratificantes. Muchos seres humanos son esclavos de su pasado, lo que no les permite desvincularse por diferentes razones. Lo viven como si fuese el presente y el futuro, lo cual no les permite desarrollarse, perdiendo su autenticidad. Lo grave es que ese modelo de vida se transmite de generación en generación si es que no se corrige oportunamente, liberándose de las ataduras emocionales que lo condicionan a un estilo de vida caracterizado por el conformismo, la dependencia, la inseguridad y decisiones desacertadas.
Este es el caso de una persona que tuvo problemas de adaptación desde la infancia. Siempre acudía a sus padres para que le solucionaran los problemas, y estos lo consentían en lugar de moldear su personalidad para que fuera independiente. Tal es el caso que estudió hasta el cuarto año de secundaria en un solo colegio. Fue desaprobado en algunas materias, lo que lo obligó a hacer cursos vacacionales, que tampoco rindieron, y repitió el año. En lugar de esmerarse, dejó de estudiar varios años hasta que decidió hacerlo en un colegio de barrio. Terminó la secundaria e ingresó a la universidad a estudiar derecho. Faltándole dos años para terminar la carrera, decidió abandonar los estudios y dedicarse a la “buena vida”, entre comillas: mujeres, licor y drogas. Gracias a Dios, conservó su trabajo, que le ha servido para mantener su seguro de salud. En cuanto a la pensión, tenía su dinero depositado en la AFP; lo retiró y lo gastó, quedándose sin pensión. El terreno que tenía por herencia lo vendió y compró un departamento, que no pudo terminar de pagar; se lo remataron y se quedó sin nada. Se volvió dependiente de la esposa e hijos.
Cuando se le preguntó por qué motivos no se ha desarrollado como persona, profesional y padre de familia, su respuesta fue que siempre fue flojo, que no se preocupó del presente, que no tenía ninguna clase de motivación, a pesar de que aparentemente no le faltaba nada. Los padres eran sobreprotectores, pero nunca se preocuparon por lo que le pasaba en su interior; no le daban importancia. Situación contradictoria: padres protectores, pero no les interesaban los problemas internos del hijo, quien tenía un gran complejo de inferioridad, ideas fijas del pasado. Vivía de las apariencias, no se descubría a sí mismo. Se preocupaba por otras personas, pero no por él mismo. Lo graficó de la siguiente manera: el padre era presidente de un prestigioso club de la capital, y se daba la oportunidad de que las personas universitarias pudieran ser socios. Ayudó a muchos amigos, pero él nunca se hizo socio. Es un conformista que nunca se preocupó de sí mismo. Pensó que todo lo iba a tener por herencia, que no aprovechó. Lo más grave es que culpa a terceras personas por sus fracasos. Una vez fue al psiquiatra y nunca regresó. La realidad es que nunca quiso cambiar, teniendo la posibilidad de hacerlo. Actualmente vive de las migajas de la esposa e hijos.
A los seres humanos, el pasado no grato los puede condicionar para toda la vida a no desarrollarse. Hay que tener mucha fuerza de voluntad, autoestima, darse el valor como persona. Por más limitaciones que tengas, siempre hay una luz que ilumina el camino de la esperanza. No se puede vivir sin esperanza, porque es perder el proyecto de vida, empezando por la realización de la persona, alcanzar metas, objetivos, fines, sentirte útil para la sociedad, ser capaz de formar una familia constructiva y digna de imitar, ser competitivo. La derrota no puede ser el fracaso de la persona; así como caes, te levantas con mayor fuerza. La vida es una constante lucha que tiene desniveles, y hay que saber saltarlos, buscando alternativas, porque existen diferentes caminos a seguir que llegan al mismo lugar de destino, que es la realización del ser humano. Los obstáculos siempre existirán; hay que estar preparado, y si no lo estás, pides ayuda, pero no te estancas ni te ahogas. Toca la puerta y se abrirá, habla y te escucharán. Nunca te olvides: “Tú eres lo que eliges ser hoy en día, no lo que antes elegiste ser”.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.