La sociología de la moda
La moda es una forma y un campo de batalla social, y hasta es uno de los temas que fundó la sociología. La moda deviene en la referencia de los individuos, a partir de un punto situado en la sociedad, pero fuera de ellos mismos. La moda también es una arbitrariedad social, pues, aún sin existir razones estéticas, muchas veces impone creaciones feas, o grotescas, y hasta ordena lo que es útil e inútil. Por supuesto, la moda mantiene la cohesión y la diferencia entre los grupos sociales. En verdad, la moda es poderosa, pues impone la unidad de un círculo que ella misma define, incluso hay una moda hermética. Georg Simmel fue el primer pensador de la moda. Para el sociólogo y profesor de filosofía en Berlín, la moda no tiene una utilidad real en la sociedad, pero sí es una regla social, un “engendro de necesidades”. Su libro “Filosofía de la moda” fue uno de los trabajos fundacionales de la sociología. Simmel organiza su pensamiento sobre la moda a partir de ciertas dicotomías: quietud y movimiento, y, singularidad y generalidad. Ambas diadas de la moda, también son formas organizadoras del dualismo de la vida. Veamos: Uno: La moda tiene que ver con lo permanente y el cambio: La moda cambia más rápidamente en las sociedades en cambio. Dos: La moda tiene que ver con la generalización y lo singular: A partir de la relación entre la moda como industria y la moda como individualidad. Ocurre que todo es uno y, a la vez, cada uno tiene algo de incomparable. Por la industrialización, la moda deviene hasta en sobreindividual, y tiene que ver con los procesos de dualidad entre imitación e individualización. La moda también es la satisfacción entre el individuo y la sociedad. Además, la moda deviene en reproductora de inclusión y exclusión social. La clase social alta tiene una moda diferente a la moda de las otras clases sociales. Es así: Cuando el pueblo adquiere una moda propia de la clase social alta, esta, o ya cambio, o de se cambia de moda para mantener la diferencia. Por la moda, el pueblo mira, admira, e imita, a la clase alta. Ocurre que, por la exclusividad de la moda, nos imitan a los otros, y los otros huyen de los unos. Se produce una relación entre moda e imitación por parte de uno de los lados de la sociedad, que, por cierto, tiene que ver con el pensamiento y algo de estupidez. A diferencia de otros productos culturales, las mercancías de la moda se adquieren con dinero. La industrialización de la moda es la fusión de lo singular con lo general. Así, por la moda, el individuo se convierte en producto del grupo social al cual pertenece. La individualidad también es distinguirse de los demás. Otra relación en la moda tiene que ver con lo propio y lo extranjero. La sociología de la moda es legítima: Pues, si bien se ha construido una teoría de la moda a partir de ella misma, de sus contenidos, también se puede construir una sociología de la moda, a partir de su significación social. Ahí tenemos a Georges Bataille y pensamiento al servicio del lujo, a Carrie Yodanis y el privilegio de la anti-moda, y a Roland Barthes y su relación entre el lenguaje y el signo de la moda. Finalmente, la moda, con sus cambios y sus batallas, hace cambiar las formas de la sociedad.
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