La transformación digital en el mundo humano-animal
Vivimos en un mundo nuevo con una normalidad que trae consigo una estructura virtual que sería el único escudo que tenemos a la fecha, para protegernos de esta pandemia que nadie sabe cuándo terminará, mientras tanto es nuestro deber protegernos con el uso de mascarilla, visor, distanciamiento social y evitando estar mucho tiempo en sitios donde exista conglomerados de personas; sin embargo este coronavirus con su cuarentena no solo ha cambiado para siempre nuestras vidas en los cuidados diarios sino también en transformar nuestras comunicaciones y relaciones en nuestros nuevos hábitos de consumo y conectividad para realizar actividades laborales o de estudio.
El uso de datos e información es la fuente de la toma de decisiones mediante una nueva tecnología que requiere celeridad para la gestión de la nueva normalidad; sin embargo no será eficaz si en el camino no brota el cambio de cultura respecto a una base organizacional que debemos tener en el mundo.
Zoom, webex, meets, hangouts, son las nuevas herramientas que están logrando que dejemos el mundo analógico y lo cambiemos por el digital, plataformas que son usadas ahora ya no solo para el contexto laboral sino para reuniones de amigos, cumpleaños, debates y todo lo que ofrecen sin que exista un acercamiento personal.
Nuestro país ha dejado su zona de confort adaptándose a esta nueva era de digitalización, sin embargo, surge la interrogante acerca de cuán nocivo puede ser el incremento de antenas de telecomunicaciones en la salud de las personas y animales ya que Osiptel declaró que la falta de rapidez en la banda de cobertura se debe a la poca cantidad de antenas en el país. La OMS desde los años 90 en sus investigaciones epidemiológicas no evidencia que los campos de radiofrecuencia causen algún daño en la salud de personas o animales, es de saber que la física dice que la energía proporcionada por estos campos no puede romper una cadena de ADN y así producir cáncer, por tanto no existe prueba de alguna afectación o malignidad en la salud de las mascotas.
Empero, vemos que con esta era digitalizada el factor positivo es que tratamos a nuestras mascotas como familia, que hemos aprendido a valorar su compañía y que no serán dañadas por un mito, pero se requiere de intervención del MTC-Ministerio de Transportes y Comunicaciones para implementar la mejora de banda en internet y así lograr efectividad en un país que esté situado en el penúltimo lugar de lentitud digital, con ello podremos tener una educación, mercado laboral y seguir aprendiendo a pasar más tiempo con esas criaturas adorables que comparten nuestro destino llamados animales no humanos.