La transparencia judicial
Una prioridad urgente en la anunciada reforma de justicia es la transparencia judicial.
La democracia no puede prescindir de un sistema judicial independiente y confiable conformada por jueces probos que hagan honor a su alta función de administrar justicia garantizándole al ciudadano procesos en plazo razonable, justos y accesibles, estándares mínimos con los que debe contar todo proceso o procedimiento en los que estén en juego el respeto de los derechos fundamentales.
El doctor Ramírez Villaescusa define a la transparencia judicial como “el flujo incremental de información jurisdiccional, institucional y administrativa, que con carácter oportuno y confiable, es accesible a todos los actores relevantes del sistema judicial”.
La transparencia judicial es transversal a la función jurisdiccional incluso en sede arbitral y militar, tanto en lo judicial como en lo administrativo. Es favorable al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva. En su dimensión activa, desarrolla el principio de publicidad –en tanto el caso lo permita– y en su dimensión pasiva el derecho de acceso a la información. Con relación a esta última, la Ley 27806 y su TUO señalan los mecanismos, responsabilidades y sanciones en relación a la transparencia pública, en la cual también esta considerada la administración de justicia.
De otro lado, procesos emblemáticos contra la corrupción como el caso Odebrecht no solo evidenciaron la necesidad de una mejor organización judicial sino de una justicia diligente y responsable cuyas actuaciones procesales cumplan en su oportunidad con el objetivo de sancionar y lograr la reparación de los daños causados.
A la fecha, no hay resultados claros y solo han dejado la huella de una persecución judicial que no logró poner tras las rejas a los responsables, aún con la firma de un acuerdo de colaboración eficaz que no ha surtido efectos favorables para la justicia peruana.
En este sentido, la población tiene derecho a conocer los aspectos relevantes del caso por lo que la implementación de mecanismos de transparencia activa son importantes.
Finalmente, es importante que la justicia resulte cercana al ciudadano por lo que se aplaude la iniciativa del expediente digital, sin embargo, esto sólo será posible si es descentralizada, no solo a partir de sedes presenciales territoriales, sino de herramientas informáticas y comunicacionales que permitan a las comunidades mas alejadas del país acceder a la información de su caso con celeridad, por lo que la interoperabilidad y neutralidad tecnológica deben ser parte del pilar de la reforma de justicia.
Asimismo, los órganos de control judicial y del Ministerio Público cumplir con la publicidad de los procesos disciplinarios a su cargo a través de páginas amigables al ciudadano pues, la desinformación solo alimenta la sensación de impunidad.
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