¡La variante mortal está en Palacio de Gobierno!
Al día siguiente de que el dominical Panorama revelara que el empresario Samir Abudayeh ganó un contrato millonario (US$ 74 millones por la venta de biodiésel) con Petroperú tras reunirse con Pedro Castillo, desde Palacio de Gobierno activaron una cortina de humo aprovechando la pandemia de la covid-19. El ministro de Salud, Hernando Cevallos, alertó el lunes que habían detectado -por lo pronto- doce casos de la variante ómicron, que puede ser más contagiosa, pero no más mortal que otras variaciones del virus. Ante ello, Cevallos anunció que el toque de queda a nivel nacional para las fiestas de Navidad y Año Nuevo iría desde las 11 p.m. (una medida absurda porque se pueden prohibir reuniones masivas sin necesidad de ampliar el encierro). Además, el titular del Minsa informó que la tercera dosis de la vacuna anticovid tendría ahora que ser aplicada tres meses -y ya no cinco- después de haber completado la pauta de dos inyecciones. Esto no ocurre ni en Europa o Estados Unidos, en donde los refuerzos se aplican a partir del quinto o sexto mes. Todo lo anterior, evidentemente, tenía la intención de traslapar el escándalo del caso Petroperú, el cual estallaría de nuevo ante la obstrucción a la justicia en la que incurrió Castillo.
Un equipo fiscal llegó anteayer a la sede del Ejecutivo a recoger información sobre los ingresos y a hacer una copia espejo de los videos de las cámaras de seguridad. Ello, a fin de determinar si el 18 de octubre pasado estuvieron reunidos Abudayeh, el mandatario, el gerente general de Petroperú (Hugo Chávez) y la famosísima lobista Karelim López, quien es investigada por la Fiscalía por la licitación de 232.5 millones de soles que ganó una empresa que asesora con Provías Descentralizado. Por supuesto, López antes se reunió con Pedro Castillo y Bruno Pacheco, y hasta acudió al despacho extraoficial del dignatario en Breña.
Castillo, según el acta de la Fiscalía, no autorizó que los representantes del Ministerio Público ingresen a la oficina de la Secretaría del Despacho Presidencial, la misma que antes ocupaba Bruno Pacheco, en cuyo baño se hallaron 20 mil dólares en efectivo. ¿Qué esconde el profesor rural en aquella habitación? En vez de comunicar el levantamiento de su secreto bancario y tributario, el “sindicalista básico” tendría que hacer público su secreto sanitario.
Es inadmisible que un presidente se reúna con proveedores del Estado que luego ganan contratos. Ello configura el delito de tráfico de influencias y, de comprobarse la entrega de dinero sucio a cambio, también habría cohecho. Eso es en el plano judicial, pero, en el político, ya Castillo ha demostrado con creces que está incapacitado moralmente para liderar la nación, por lo que su vacancia debe consolidarse pronto. La injerencia en el proceso de ascenso de las Fuerzas Armadas, las reuniones clandestinas con empresarios en la casa del pasaje Sarratea y ahora el caso Petroperú son suficientes motivos para que el mandatario sea defenestrado. Cuando eso pasé, Dina Boluarte tiene que renunciar inmediatamente y, a su vez, María del Carmen Alva llamar a nuevas elecciones generales (así es, también se van los actuales parlamentarios). La variante mortal está en Palacio de Gobierno y la vacuna es la vacancia.
¡Feliz Navidad!
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