ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

La vida es un barco

Imagen
Fecha Publicación: 16/08/2021 - 23:00
Escucha esta nota

Imagine que la vida es una travesía y que la ruta que traza se define por una línea cuyo destino ignora. Nunca llega al puerto signado en el embarque ni al deseable, no depende del navegante sino de los imprevistos que hacen de la vida un triunfo del azar.
La más mínima desviación cambia la ruta en centenares de millas en todos los asuntos. Puede ser una pequeña decisión sentimental la que altere el rumbo profesional o a la inversa; puede ser una tempestad la que nos desvíe. La elección de la universidad, la profesión, la pareja, el barrio… puede hacer la diferencia entre vivir en Lima o Paris, ser casado o soltero, rico o pobre o estar vivo o muerto años después.
Una mínima desviación hace mucho, un ángulo que mientras más se ensancha más lejos nos lleva de lo que asumíamos la finalidad. Por lo mismo, hay circunstancias de espanto que nos alejan del desierto al que íbamos y nos llevan al poder, la riqueza, la gloria o el amor. De allí el “no hay mal que por bien no venga”. Quizás la pandemia lo convierta en presidente dentro de diez años o la quiebra de su frágil negocio lo haga millonario un lustro después.
Los acontecimientos no son para tomarse a la ligera, tampoco la fortuna o la adversidad; son desviaciones de ruta que cambian el destino total. Un encuentro casual puede ser la simiente de un empleo o acaso una desgracia.
El azar y lo accidental en la Historia y en la vida de los hombres impide que los objetivos del largo plazo sean los que al inicio deseamos. No hay una ley que domine la historia, la política y el comportamiento humano. Nada hacía previsible hace dos años ni lejos que, pese a las experiencias regionales, un gobierno de izquierda radical llegaría al poder.
No hay cambios tan pequeños que no tengan consecuencia. Una mujer se dirige a casa y sufre una avería en su automóvil. Se detiene a pedir ayuda, se lamenta, pierde su entrevista. Un hombre la ve y se ofrece. Se conocen, se casan y hacen una familia. De esta habrá de nacer un sujeto que gobernará el país con sangre y acero. Un hecho tan trascendental y trágico cuyo origen se remonta a la simple avería de un auto. Nada es cierto ni lineal en esa travesía cuyo misterio solemos subestimar.

Para más información, adquiere nuestra versión impresa o suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.