La vida humana no vale nada para algunos líderes políticos

Al revisar las noticias que nos llegan por la prensa internacional, nos motiva a sentirnos como piezas de un ajedrez que no tienen ningún valor, sino la utilidad que los que mueven dichas piezas puedan darle, en defensa de sus intereses y aspiraciones personales, con miras a obtener un triunfo que llene sus expectativas.
Pues, son los líderes políticos de los países que, de una u otra forma, sus nombres aparecen todos los días en los titulares de los medios de comunicación que nos ponen al tanto de los nefastos acontecimientos que nos son familiares en nuestro diario vivir y que, por sus dimensiones y efectos inhumanos, nos parece que estamos frente a una novela de terror y que solo puede ser parte de una creadora imaginación de un escritor de mente dramática y destructiva.
Pero, lamentablemente, nos encontramos con una información periodística que, con horrible realidad, únicamente nos cuenta lo que viene produciéndose en la zona de Gaza, donde decenas de palestinos son asesinados por la milicia israelí, en circunstancias que se encontraban en los lugares donde se tienen asignados para conseguir elementales recursos alimenticios que les permitan, por lo menos, sobrevivir; es decir, población indefensa es eliminada por tratar de seguir viviendo como persona humana.
Suman ya cerca de 60,000 crímenes producidos por los soldados israelíes, que cumplen órdenes de su primer ministro que, junto con los dirigentes políticos de los países aliados, continuarán hasta sabe Dios cuándo, tratando de consolidar su poder hegemónico en desmedro del pueblo palestino que aspira a una convivencia pacífica; pero una paz sin condiciones impuestas que impliquen vivir sometidos a controles de poder externos que violan el principio de libre determinación, y donde la palabra democracia es la que más se ha prostituido, cuando se le invoca para justificar bloqueos económicos, embargos internacionales y ataques bélicos a ciudades indefensas.
Es tal el nivel de desinterés por la vida humana que algunos líderes políticos de países que controlan el funcionamiento de la sociedad de naciones han puesto en evidencia, que califican como un “gran triunfo” el haber conseguido que la OTAN, compuesta por 32 Estados miembros, incremente, en defensa, 5 % de sus PBI nacionales, y que el presidente norteamericano considera que “es una gran victoria para todos”.
Es decir, seguimos estando bajo la permanente amenaza del capricho y aspiraciones de los “mandatarios” del mundo, de los cuales poco se puede esperar en búsqueda de un futuro mejor para la humanidad.
Las Naciones Unidas, su Consejo de Seguridad y, especialmente, sus cinco Estados Miembros Permanentes, tienen que cambiar de conductas y actitudes con miras a servir, efectivamente, como medio para conseguir una convivencia entre todos los pueblos del mundo, donde la lucha no sea por sobrevivir, sino por conseguir un ambiente de bienestar social con seguridad, y donde la satisfacción de las necesidades de los compuestos sociales de todos los continentes sea la razón de ser del funcionamiento de los organismos regionales e internacionales, y que los centenares de miles de millones de dólares que se usan con fines bélicos, en su lugar, se utilicen para alimentar a millones de pueblos hambrientos y con “sed de paz”.
185 Estados Miembros de la ONU tienen que tener más poder que los 5 Permanentes del Consejo de Seguridad, para encaminarnos, de una vez, a la búsqueda de una verdadera paz mundial, que es la que todos anhelamos.

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