La vida ofrece desafíos

¿Tendremos el valor de afrontarlo? ¿O nos corremos, aduciendo “argumentos”?
El desafío es un reto, provocación, incitación, competencia, contienda, combate o enfrentamientos hasta un duelo; por ende, es algo que hay que superar valorando la situación hasta vencerla, aunque sea nueva, difícil o peligrosa. En suma, es la posibilidad de un desarrollo positivo que implica mucho más que la prevención de riesgos, desarrollando la autonomía para adquirir experiencias para derrotar los problemas.
El nuevo gobierno de EE. UU. ha “arrojado” una provocación y reto a los exportadores de productos peruanos al mercado norteamericano, imponiéndoles la elevación de aranceles, alegando que “su objetivo” es elevar la producción de bienes hechos en su país para activar su economía, aumentando el empleo, las ganancias de sus empresarios e ingresos tributarios de su país. En realidad, su situación económica no es eficiente. Por ejemplo, su enorme burocracia y servicios públicos no llegan a financiarse solo con sus ingresos provenientes de los tributos; el déficit lo cubren con “bonos” emitidos por el gobierno y adquiridos por la Reserva Federal y el público, e internacionalmente (los han comprado Japón, China y otros países), con lo que se incrementa su deuda pública. Simplemente, la sociedad de EE. UU. gasta más de lo que gana; se paga el exceso con “billetes” que se conoce que ya no tienen respaldo.
Pero con la imposición de aranceles a productos importados, subirán los precios a sus consumidores. A su vez, los exportadores venderán menos: consecuencia, reducirán los trabajadores de los productores que exportan. Se está generando una crisis mundial.
Los productos peruanos —minerales, pesca, agrarios, textiles, joyería y hasta artesanales— son excepcionales en el mundo. Nos consta, son requeridos en muchos países de Europa, Asia, Latinoamérica, por su calidad y los precios cómodos para los consumidores. Estos quieren cada vez más productos. Por ende, nuestros empresarios tienen la real posibilidad de vender más y constantemente. Pero tienen que buscar nuevos mercados y compradores. Es un desafío. Tienen que buscarlos y ubicarlos, y celebrar contratos que deben cumplirse religiosamente. El Gobierno (Ministerios de Relaciones Exteriores y Producción) juega un papel importante, indispensable; debe organizar constantemente eventos de exhibición de los productos exportables y hasta de nuestra exquisita gastronomía, además del pisco sour, chicha morada, etc. Además, incentivar el turismo al Perú, donde tenemos una inigualable riqueza arqueológica y virtuosas ciudades en costa, sierra, selva, norte, centro y sur.
Tenemos la oportunidad de generar el desarrollo nacional, el crecimiento de las fuentes de trabajo, el combate a la pobreza, etc.
¿Nuestros empresarios tendrán el valor de vencer el desafío?
¡El tiempo nos dará la respuesta!

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