Ladrón que roba a ladrón...

Pongámoslo en perspectiva. ¿Acaso Sunat ayuda a los evasores cuando los detecta?

¡No obstante a Odebrecht sí teníamos que ayudarla, dándole trabajo para que consiga pagar todo lo que nos debe! Lo dice Decreto de Urgencia preparado por la exministra Marisol Pérez Tello y promulgado por el régimen PPK/Vizcarra el año 2016. Pero luego de tres años de litigio, sus efectos son letales para el país. Incluidos propietarios, ejecutivos, etc., Odebrecht por todo concepto se obliga a compensarnos con S/ 600 millones como indemnización, cancelables en 20 años con una ínfima tasa de interés. Igualmente, ni Odebrecht, sus accionistas y/o dirigentes serán condenados por delito alguno, al amparo del pacto traidor suscrito por los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez con el patrocinio del golpista Vizcarra. Todas esas decenas de billones de dólares que nos robó Odebrecht quedarán impunes.Y si fuera poco, Odebrecht seguirá trabajando en el Perú “para que pueda pagar lo que nos debe”. De manera que aquellos S/ 600 millones que –dice- nos pagará por indemnización, los desembolsará de lo que nos seguirá robando, construyendo todo lo que se le ocurra al gobernante de turno.

A ver, estimado lector. ¿Es aceptable que ello ocurra y que, salvo un puñadito de críticos que insistentemente nos atrevemos a denunciarlo, la sociedad peruana siga permitiéndolo dejando que la mafia de corruptos se salga con la suya? ¿Hasta cuándo tanto peruano permanecerá fascinado, embobado, narcotizado por el consorcio de la concentración mediática –El Comercio y sus sucedáneos- que defiende intereses tramposos? Como esas estafas de Odebrecht, sus consorciadas, amigos y viles periodistas que aspiran a quedarse con todos los millones de dólares robados al país a través de esta trama. ¡Y encima de todo, a nunca ser condenados por semejante delito! Otrosi digo. Graña y Montero, socia prostituida por Odebrecht, no solamente engañó a miles de peruanos actuando deslealmente como cómplice del grupo constructor más corrompido de la historia cargándonos miles de millones de dólares mediante sobreprecios que pactaba bajo la mesa con el Estado. ¡Contra usted, amable lector! Sino que, también, declara haber sobornado a presidentes, ministros, funcionarios, periodistas, etc. Además de haber lavado ene millones de dólares, entre tantos otros crímenes que su mandamás, José Graña Miró Quesada, reconoció ante la Fiscalía haberlos perpetrado. Repetimos. Graña y Montero no solo ha cometido estos y sabe Dios cuántos otros crímenes. Sino que, encima de todo, esta constructora pactó con el régimen PPK-Vizcarra que la deje continuar trabajando para el Estado.

Negociados aparte y superando agravios, ocurre que Graña y Montero ha demandado -gangsteril y temerariamente- al Estado por S/ 1,322 millones, aduciendo haber sido perjudicada por la cancelación del proyecto Gasoducto del Sur. Pero, señores. ¡Está confirmado que Graña y su consorciada Odebrecht pagaron coimas por el Gasoducto! Asimismo, que la cláusula anticorrupción que tiene dicho contrato es causal suficiente para anular el acuerdo. Finalmente, resulta infumable que Graña y Montero demande al Perú, estando probado que José Graña, su mayor accionista, se ha autoinculpado de robarle millones de dólares al Perú.