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Las andanzas de García-Sayán

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Fecha Publicación: 18/02/2020 - 22:00
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De consultor de Odebrecht a consejero de la Junta Nacional de Justicia JNJ, ente que nombra y remueve a los jueces fiscales del país. Este triple mortal lo protagonizó Diego García-Sayán. Lo hizo vendiendo su servicio en dólares como asesor penal -especialidad que desconoce- a una de las empresas más corruptas del planeta. Como antes hizo con Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, cobrándoles centenares de miles de dólares para diseñarles un modelo justiciero a la medida del corrompido régimen fujimontesinista.

Como informara ayer EXPRESO, lo contrató Miriam Schenone, entonces ministra de Justicia, para brindar una asesoría que fue planeada por la comisión del Poder Judicial que controlaba Montesinos; aparte de otro proyecto sobre “redes informáticas” (¿?). García Sayán igualmente ha generado un incidente con Bolivia. Tanto así que Jeannine Áñez Chávez, presidente de Bolivia, lo puso en su sitio espetándole su “profunda molestia” porque “falsamente alegó el uso de instituciones judiciales y fiscales en Bolivia con fines políticos” (como sí sucede acá, ¡y García-Sayán está plenamente de acuerdo!), exigiéndole que renuncie “por dignidad pues acaba de destruir el poco prestigio que le quedaba al permitir que la ideología prevalezca sobre la decencia, la democracia y la libertad”. Incluso ahora se sabe que García-Sayán prestaba servicios a Odebrecht mientras fue juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH. Pero no solamente dio asesoría penal a Odebrecht sino, además, en 2006 viajó con todo pagado por la empresa brasileña a la zona en Ayacucho donde en esos momentos se construía la carretera Interoceánica Sur, uno de los proyectos más corrompidos e inservibles de toda nuestra historia. Obra ejecutada a cambio de US$35’000,000 entregados en calidad de soborno al hoy prisionero Alejandro Toledo, a quien García-Sayán sirviera antes como canciller. Pero el susodicho también había viajado a Cusco -con todos los gastos pagados por Odebrecht- para asistir a un “programa de desarrollo social”.

Según dijo a ‘Panorama’, fue porque “Yo había sacado varias opiniones públicas expresando lo importante que era esa carretera interoceánica.” ¿Dijo “importante carretera”? ¿Qué cosa? ¿Una vía que ha costado US$7,000 millones -fuera de decenas de millones de dólares anuales por mantenimiento- para que circulen sobre ella apenas 30 vehículos diariamente? Otro detalle que ayer acotó el informe de EXPRESO fue que, coincidentemente, en ese mismísimo lugar del “programa de desarrollo social” estuvo don Raymundo Serra, entonces relacionista público de Odebrecht y destacado miembro de la organización criminal que sobornó de presidentes a porteros para asegurarse multimillonarios proyectos. Dicho sea de paso, cuando García-Sayán fue convocado para integrar un fantasmal -porque la figura no existe en sus estatutos- Consejo Consultivo de la JNJ, escondió el hecho de que había asesorado a Odebrecht. Por mucho menos que esto la progresía marxista que controla los “grandes medios de comunicación” ha metido a la cárcel a los faltosos. Pero claro, García- Sayán es gran pope de los zurdos. Teniendo esos antecedentes, ¿con qué audacia persevera García-Sayán en seguir dándole lecciones de corrección política a quienes no piensan como él?