Las Bambas: Mediación decisoria del Episcopado
Las seis mesas de diálogo tripartito (Gobierno-MMG-comunidades) fracasaron, reanudándose la paralización de la mina.
De cientos de diálogos, este de 30 días es el último. Nunca más diálogos, a lo menos, en esta zona de Cotabambas-Chumbivilcas-Espinar.
La intervención del Estado en estas tratativas ha sido nefasta: actitud boba del Estado por no decir traidora a la Patria o Nación.
Tras el diálogo, ¿la violencia?:
1) Represión policial militar. El Estado peruano sería sancionado por FMI - BM, OIT y OEA .
2) La minera MMG Las Bambas, con mercenarios limeños, venecos e irakos, enfrentando a los comuneros. Escenario inadmisible para la opinión pública mundial y la Alta Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Los dos capitalismos:
Capitalismo salvaje:
«Al empresario le horroriza la ausencia de beneficio. Con un beneficio razonable está contento, con el 20% se entusiasma. Al 50% es temerario. Al 100% arrasa todas las leyes sociales y al 200% o más, no se detiene ante ningún crimen». (Carlos Marx).
Capitalismo racional :
1) «Con la oposición de la población y con sangre, no hay minería».
2) Empresas estadounidenses que incumplen sus leyes en el extranjero, incurren en delito denominado «prácticas corruptas en el extranjero», de aplicación en todos los países del mundo.
La comisión de trabajo, exclusivamente de la minera con la comunidad, bajo la mediación decisoria del Episcopado, es la ÚNICA salida para MMG Las Bambas; aseguraría a la empresa utilidad de 10 a 15%, a la comunidad afectada del 1 al 2% para convertirlos en trabajadores calificados y provedores eficientes y aseguraría a la Nación la regalía o canon, mínimo el 20% del mineral extraído.
La comisión se tomaría el tiempo necesario para que la minera de una vez empiece a trabajar pues la solución será lo más equitativa y obligatoria. El Estado simplemente la protocolizaría.
Si no se llega a esta solución equitativa, las autoridades penales del Perú tendrían que sancionarlos y expulsarlos, específicamente a MMG Las Bambas, la más delincuente: cambió arbitrariamente el Estudio de Impacto Ambiental de su proyecto que ha determinado una serie de delitos gravísimos en el país.
Estas prácticas eran corrientes en la era del capitalismo salvaje. En la actual era post coronavirus del capitalismo racional, ya no están permitidas.
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