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Las elecciones en Paraguay

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Fecha Publicación: 07/05/2023 - 21:50
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El pasado domingo 30 de abril se llevaron a cabo las elecciones nacionales y departamentales en la República del Paraguay, organizadas por el Tribunal Superior de Justicia Electoral de dicho país. Comicios en los que se eligieron al Presidente y Vicepresidente de la República, 45 Senadores Titulares y 30 Suplentes, 80 Diputados Titulares y 80 Suplentes, 17 Gobernadores, 257 Miembros de Juntas Departamentales Titulares y otros 257 Miembros suplentes.
Para formar parte de la Misión de Observación Electoral Internacional del CEELA (Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica), fuimos invitados para evaluar presencialmente el referido proceso eleccionario, el mismo que se desarrolló con normalidad y de acuerdo con lo establecido por las normas electorales vigentes. Pero la realidad política del Paraguay tiene especiales características que es necesario no perder de vista en el análisis.

Pues, la Alianza Nacional Republicana, mejor conocida como Partido Colorado, viene teniendo el control del poder político más de 70 años, con un breve corte entre los años 2008-12 con el gobierno de Fernando Lugo, de tendencia izquierdista y que no terminara su mandato por haber sido destituido. Por lo que se puede afirmar que en el Paraguay existe un marcado unipartidismo o multipartidismo con un partido hegemónico o predominante como sistema de partidos, que es el Partido Colorado, en consideración a que en la dinámica política paraguaya existen una gran variedad de partidos políticos, que en la actualidad suman más de 30.

Para esta competencia electoral, fueron 13 fórmulas presidenciales las que se postularon, y que según los datos que daban a conocer las encuestadoras hasta días antes del acto de votación, se calculaba que el resultado mostraba un empate técnico entre el candidato economista Santiago Peña, del partido gobernante (Colorado) y el candidato de la Concertación Nacional para un Nuevo Paraguay, el centroizquierda, abogado Efraín Alegre.

Con relación a estas estimaciones, y luego de conocerse los resultados oficiales, nuevamente se comprobó que las empresas encuestadoras se equivocaron o los encuestados mienten cuando se recoge su opinión; pues, el triunfo del colorado Santiago “Santi” Peña, con el 42.74 % de la votación a su favor, frente al 27.48 % obtenido por el candidato Efraín Alegre, termina siendo inobjetable; a tal punto que, pocas horas después de conocerse el avance del computo de la votación, el propio Alegre reconoció su derrota.

No está de más destacar que, siendo el voto obligatorio, de los 4’782,940 electores habilitados, hubo una participación de 63.24 % de ciudadanos que concurrieron a votar, y que representa un ligero incremento a los porcentajes acostumbrados en procesos electorales anteriores.

El uso de las máquinas de votación en las 12,259 mesas receptoras de votos constituye ser una gran ayuda para el votante; pues era una “máquina amigable” y muy fácil de usar, y que el ciudadano paraguayo ya está acostumbrado a ella. A pesar de que el Paraguay es uno de los países más pobres económicamente de los países de América del Sur, fueron uno de los primeros en mecanizar su sistema electoral.

No se puede dejar de mencionar que, a diferencia de las inquietudes o propuestas de los que se dicen especialistas en temas electorales en el Perú, los cuales proponen la eliminación del voto preferencial en las elecciones legislativas, en el Paraguay se ha incorporado el “Sistema de listas cerradas, desbloqueadas y de representación proporcional para cargos pluripersonales”; en otras palabras, se ha implementado el “voto preferencial”, el cual, además, es de uso obligatorio para el ciudadano sufragante.

En ese sentido, la intención del legislador paraguayo es darle la oportunidad al ciudadano para que pueda escoger, dentro de la lista que se le presenta, al candidato que, a su parecer, cuente con las mejores calidades y condiciones para el cargo que postula.

Dato que nos puede servir a los peruanos para mejorar nuestro sistema de participación ciudadana en el acto de votación, es el “voto en casa” que tiene el Paraguay, permitiendo que los electores que tengan alguna discapacidad física severa y que no puedan asistir al local de votación, puedan votar en sus domicilios.

La experiencia que se adquiere con la participación en la observación internacional en los procesos electorales de otros países no debe ser guardada y luego olvidada, sino debe servir para darla a conocer; pues, tal vez, puede también ser útil para el Perú.

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