Las indolentes juntas de accionistas estatales
En las sociedades empresariales, la Junta General de Accionistas (JGA) la integran los propietarios o pueden delegar a terceros para que los representen. El rol de los miembros de la JGA es buscar el incremento del patrimonio, o en épocas de crisis preservarlo. Si hubiese una disminución inexorable, que sea del menor impacto posible, y si es una necesidad ineludible hacer aportes de capital, tiene que hacerse bajo la expectativa que habrá una recuperación en el futuro.
La referencia la cito por el reciente caso de Petroperú, donde la JGA integrada por ministros y viceministros, representando la propiedad del Estado, vía un Decreto de Urgencia (DU), anuncian a los propietarios que somos todos los peruanos, sin mayor explicación de detalle que el caso amerita, que harán aumento de capital por 1,000 millones de dólares (MMUS$) y otorgan garantía por 500 MMUS$.
Tremenda falta de respeto a la ciudadanía, no se involucran en el problema, dejan que el directorio de la empresa y la gerencia que tiene responsabilidad en lo ocurrido manejen los fondos que han destinado. Corresponde a las comisiones de Economía y Energía y Minas del Congreso, que citen a los ministros para que den explicaciones que deben ser de público conocimiento.
Una de las salidas que han dado en el Ejecutivo por medio del DU publicado es que en 11 meses la empresa debe adecuar sus estatutos y herramientas societarias a los lineamientos de gobierno corporativo del holding estatal Fonafe. Muchos saludan la iniciativa, suponen que así evitarán que el dispendio continúe. El directorio de la mencionada entidad y sus funcionarios son celosos cajeros, expertos en poner candados al gasto.
Discrepo de la medida, no porque esté en desacuerdo del control del gasto, sino porque el Fonafe no se involucra en la gestión, tiene una visión muy limitada sobre el manejo de las 35 empresas bajo su ámbito: maximizar el aporte al Presupuesto General de la República y evitar que se incurra en déficit presupuestal, sin importar si se va en desmedro de las inversiones necesarias.
Una empresa petrolera en esta época marcha hacia la transición energética, lo que requiere inversiones o perece. Por los antecedentes no existe atisbo de cambio en Fonafe y veo un sombrío futuro para Petroperú.
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