Las mujeres paracaidistas de nuestro Ejército

Las mujeres paracaidistas del Ejército del Perú fueron las pioneras en la historia militar del país con la primera promoción, “Micaela Bastidas Puyucahua”, que hace 50 años marcó un hito al superar barreras sociales y demostrar la capacidad de las mujeres en el ámbito militar, recibiendo el brevete y el diploma de paracaidistas.
En junio de 1975, el Ejército lanzó una convocatoria a nivel nacional para realizar el I Curso Básico de Paracaidismo Militar Femenino, a través de la Escuela de Paracaidistas del Ejército, institución que estaba bajo el mando de la División Aerotransportada (ahora I Brigada de Fuerzas Especiales), y designó como jefe del Primer Curso Básico al Capitán EP Raúl Manzaneda Encalada, bajo la dirección del Comandante EP Luis Romaní Ponce.
Se presentaron más de 1,000 mujeres, y para poder inscribirse era necesario superar un esfuerzo físico definido y la prueba de valor, que consistía en lanzarse de la Torre de Salto de 5 pisos. Luego de superar estas pruebas, fueron derivadas al Hospital Militar Central para los exámenes médicos. De esta forma, quedaron aptas para seguir el Curso Básico de Paracaidismo Militar 600 mujeres, quienes fueron entrenadas en las técnicas de suspensión, aterrizaje y salto de torre; ejercicios de fortalecimiento físico; defensa personal; manejo de la pistola/ametralladora UZI; operación de radio y telefonía; primeros auxilios; orden cerrado y desfile militar.
Lograron culminar la preparación 226 mujeres, realizando los saltos obligatorios para graduarse como Paracaidistas Militares, y realizaron un salto masivo en la duna de Villa El Salvador, conocida como Lomo de Corvina, donde 5 aviones Búfalo en simultáneo fueron utilizados para poder realizar este tipo de saltos, marcando un récord mundial de lanzamientos de esta índole. Entre estas 226 mujeres que saltaron se encontraban Lourdes Alván Tapia, Maritza Rivas, María Espíritu, entre otras jóvenes. Estas 226 mujeres lograron graduarse el 26 de setiembre de 1975 en el Patio de Honor de la Escuela de Paracaidistas del Ejército.
La conformación de la Primera Promoción de Mujeres Paracaidistas del Ejército, “Micaela Bastidas Puyucahua”, se convirtió en un importante precedente para nuestro Ejército y en la historia de la mujer peruana. Su valentía y dedicación sentaron un precedente, demostrando que las mujeres pueden participar y sobresalir en actividades especializadas del Ejército, como las operaciones en paracaídas, y su ejemplo sigue inspirando a las nuevas generaciones de mujeres militares en el país.
La presencia de mujeres preparándose para convertirse en paracaidistas militares caló en las autoridades del gobierno, disponiéndose que participen en la Parada Militar de 1975.
Después de 46 años, un grupo de la primera promoción formó la Asociación de Damas Paracaidistas Militares (ASODAPAM), cuya misión es brindar un servicio excepcional a la mujer paracaidista militar, otorgando apoyo moral, social y cultural a todas sus asociadas. Su visión es mantener la imagen de la mujer paracaidista militar dentro de la historia del Ejército e incorporar gradualmente a paracaidistas de las Fuerzas Armadas y Policiales del Perú.
La junta directiva está conformada por Maritza Rivas Marttini, presidenta; Lourdes Alván Tapia, secretaria; y Diana Temoche Porras, tesorera.
Este 26 de setiembre se celebrará el Quincuagésimo Aniversario de graduación como Paracaidistas Militares de la Primera Promoción, “Micaela Bastidas Puyucahua” (1975). Dentro del marco de celebración, ASODAPAM ha organizado el I Congreso Internacional “Mujeres pioneras, valor, legado y transformación”, que se llevará a cabo los días 18 y 19 de setiembre en el auditorio principal de la Escuela Superior de Guerra del Ejército, en Chorrillos.

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