Lealtad: símbolo de grandes hombres

Lealtad significa cumplir con la palabra dada y los compromisos, ser consecuente con nuestros actos, y nos debería llevar a establecer una imagen positiva de nosotros mismos en la sociedad en que vivimos. Es también, una de las virtudes más importantes del ser humano, una que lo hace grande; sin embargo, es escasa y difícil de encontrar.

Por el contrario, la deslealtad es bastante común entre los hombres y se manifiesta a todo nivel de la interacción social, en la familia, entre los amigos, en el ámbito laboral y en la política. Y surge esencialmente cuando los intereses de uno se ponen por encima de todo, especialmente si se trata de obtener ventaja o mantener poder de cualquier índole.

En la serie de televisión más vista y rentable de la historia: “Juego de Tronos”, hemos observado muchos ejemplos de deslealtad. Aquella en donde reyes, reinas, príncipes, princesas y nobles de los “Siete Reinos” confabulaban para llegar a obtener el codiciado “trono de hierro” erigido en “King’s Landing”.

No obstante, al final de esta saga, George R.R. Martin, autor del libro que se basó esta serie, nos regala una gran lección de lealtad. John Snow, personaje principal, decide asesinar a su amada Daenerys Targaryen quien reclamaba el trono, no para quedárselo a pesar de que era el heredero legítimo, sino para preservar la paz en los “Siete Reinos”, y también para proteger a Sansa y Arya Stark, con quienes creció creyendo eran sus hermanas. En este caso, la unión y el amor por la familia fue más importante.

Si bien “Juego de Tronos” es ficción, la deslealtad es lamentablemente muy real y parte de nuestra vida cotidiana que muchas veces nos genera decepciones. La crisis política en la que está sumergido nuestro país es sin duda un ejemplo terrible del que esperamos salir bien librados, ya que afecta nuestra perspectiva de futuro. Con respecto a la amistad, muchas veces la lealtad se convierte en un instrumento de intereses ocultos, que termina con una traición cuando el objetivo se cumple.

El problema es cuando uno no logra ver que hay detrás de la careta del supuesto amigo. Para aquellos que disfrutan siendo desleales, cito una frase escrita por uno de los filósofos políticos más influyentes de la historia, Nicolás Maquiavelo: “Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres.”

Esos que sí llegan a descubrir quién es la persona en realidad, podrán ver que es una pequeña persona. Seamos grandes y honremos la lealtad en todos los ámbitos de nuestra vida, siendo leales con nuestra familia, amigos, mentores, con quienes son generosos con nosotros, y con aquellos que han tenido un impacto positivo en nuestra vida. La lealtad no se exige, se gana como resultado de nuestras acciones.

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