Lecciones de vida para ser mejor
La mejor lección es la experiencia, que ayuda a construir una personalidad férrea, entendiendo a gestionar las emociones, partiendo de cómo nos tratamos a nosotros mismos, encontrando un equilibrio con el estrés, que obnubila la percepción, el pensamiento, la memoria, nos conduce a la apatía y esta situación no la podemos permitir, porque nos paraliza la actitud frente a la vida, a tomar buenas decisiones y ser asertivo, porque es muy grave el aislamiento por estrés, si no le ponemos un alto nos puede llevar a la depresión.
Ayuda mucho la madurez en la vida, es importante conocer nuestra infancia, cómo te hablan o te han hablado los padres, la relación con los hermanos, si fue cercana, lejana, fría, afectiva o no se formaron lazos de buenos sentimientos, que te hacen mantenerlos lejos por el daño que ocasionan una relación tóxica de esta naturaleza.
Es fundamental conocer la escuela donde formaste los conocimientos, la personalidad, la relación con los compañeros, maestros, logros que alcanzaste en el desarrollo escolar y universitario, las amistades, que van a ayudar a tener una actitud de cómo me ubico frente a las cosas del día a día.
Muy importante es conocer la carga genética y hereditaria, para explicar la personalidad de cada uno, independiente de la relación social, para identificar algunos inconvenientes en la construcción del “yo”, si eres una persona estable, equilibrada, paciente, tolerante o te desesperas por cualquier cosa, te asalta la ansiedad, la angustia y la predisposición depresiva por la genética o está condicionada a la situación que las personas están atravesando, como preocupaciones personales, familiares, laborales, enfermedades, económicas, deudas o te cuesta pedir ayuda por el carácter que tienes y te falta ser humilde y recibir la ayuda.
La vida humana no es sencilla, es compleja, pero tiene soluciones, depende con el cristal con que la mires y cuál es tu actitud a darle solución o te conformas con el no puedo, ese no puedo está en la mente, no está fuera de ti, ni siquiera lo has intentado y te sientes derrotado, el fracaso no debe alimentar la existencia humana, sino los logros, y para eso tienes que tener pensamientos positivos, alejarte de los vampiros emocionales, que son las personas tóxicas, hacer ejercicios, meditación, orar, relajación, para que tu mente esté predispuesta a hacer las cosas bien y no te invada el miedo, el temor.
No hace mucho, llega una paciente al consultorio, preocupada que se le ha vencido la revisión técnica de su coche y su licencia de conducir. En la revisión técnica habían consignado en la tarjeta de propiedad cuatro asientos sin considerar el del piloto y en la renovación del brevete, tenía miedo porque era sorda, le pregunté qué gestión había realizado, dijo ninguna, le dije por qué te sientes perdida ni lo has intentado, me permití acompañarla a las dos gestiones, pasó la revisión técnica con la observación que debía regularizar la tarjeta de propiedad, y en cuanto al brevete, le ampliaron su licencia de conducir con las siguientes restricciones, usar lentes y audífonos, pero lo logró, gracias a la fe, perseverancia, pensamientos positivos, “sí puedo” y los hizo satisfactoriamente.
Hay muchas personas que no aprenden las lecciones de la vida para ser mejor, ni se dan cuenta que la decisión está en su interior. "Sacúdete, despierta y logra tus objetivos".
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