Lluvias y desbordes
Hasta que nos llegó lo que era previsible: fuertes lluvias en muchas regiones del país, incluyendo Lima. Desbordes de ríos, huaicos con agua y lodo acumulados que bajan por las quebradas en las que, lamentablemente, se levantan poblaciones pobres, vulnerables y precarias viviendas ribereñas. Las inundaciones arrasan extensas áreas de cultivo, dejando llanto y desolación, recordándonos, como todos los años, que existen insensibles burócratas y autoridades de gobierno, en todos sus niveles, que no hicieron nada por prevenir los desastres que ocasiona la furia de una anunciada naturaleza y que pretenden justificar su existencia con improvisadas obras.
Los medios de información han reportado fuertes lluvias que se han presentado, afectando espacios e instalaciones críticas de muchas regiones de nuestra costa, sierra y selva, declaradas en estado de prevención por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) debido al peligro de desbordes de los ríos e inundaciones. Por lo menos 48 distritos de la sierra ya fueron declarados en riesgo y diez regiones enfrentan grave riesgo en sus carreteras debido a las condiciones climáticas reportadas en los últimos días.
Esta es la realidad que vive el país en los últimos días. Entre las regiones con vías nacionales afectadas y tránsito restringido o interrumpido esta última semana se cuentan Moquegua, Arequipa, Apurímac, Ica, Lima, Huánuco, Ucayali, Piura, Tacna, Cajamarca y Amazonas. En esas zonas, las intensas lluvias ya han provocado deslizamientos de tierra, afectando viviendas y dejando un número aún desconocido de damnificados, heridos y fallecidos. Además, varios vehículos han quedado atrapados en calles inundadas y varados en carreteras por el colapso de puentes, el desborde de ríos y la acumulación de lodo y escombros, complicando el tránsito y las labores de rescate, tal como informa la prensa.
Los escenarios son de drama y terror para las poblaciones damnificadas, mientras no vemos que las obras de prevención hayan sido construidas por las instituciones competentes. Organismos especializados del Estado, como el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), han recomendado, hay que decirlo con sentido de responsabilidad, medidas de preparación ante el anuncio de precipitaciones (nieve, granizo, aguanieve y lluvia) de moderada a fuerte intensidad en las regiones que hemos señalado.
“De acuerdo con el pronóstico, se esperan acumulados de lluvia próximos a los 28 mm/día en la sierra norte, cercanos a los 18 mm/día en el centro y por encima de los 24 mm/día en el sur”, señaló Indeci. “Además, se prevé la ocurrencia de granizo en zonas por encima de los 2800 m s. n. m. y nieve en localidades sobre los 4000 m s. n. m. Estas precipitaciones estarán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento con velocidades cercanas a los 35 km/h. No se descarta la ocurrencia de lluvia localizada en la costa, especialmente al atardecer y en horas de la noche”, precisó este organismo.
“Ante esta situación, el Indeci exhorta a las autoridades de los gobiernos locales y/o regionales a revisar que las rutas de evacuación estén despejadas y debidamente señalizadas, para dirigir a la población hacia una zona segura, debido a que pueden presentarse deslizamientos y huaicos; así como a verificar la disponibilidad de los centros de salud, compañías de bomberos y comisarías en la jurisdicción en caso de presentarse una emergencia”, advirtió para enfrentar los riesgos en situaciones de emergencia.
¿Y qué hay en Lima? Funcionarios de Sedapal informaron haber activado sus planes de contingencia, que esperamos así sea. Como hemos visto, en los últimos días el caudal del río Rímac alcanzó niveles altos, despertando la preocupación de la población.
Según declaró Jorge Gómez, presidente de Sedapal, “la situación está siendo monitoreada por equipos técnicos, aunque las plantas de tratamiento de agua de La Atarjea y Huachipa operan con normalidad, la empresa ha implementado medidas preventivas para garantizar el suministro de agua a la población, como la utilización de tres reservorios que permiten mantener la producción de agua durante 15 horas, así como la activación de más de 431 pozos subterráneos distribuidos en Lima y Callao”, precisó.
Sin embargo, pese a la complejidad de la situación, el alto funcionario de Sedapal aseguró que el abastecimiento de agua para Lima y Callao está garantizado. Según explicó, las plantas de tratamiento de La Atarjea están operando sin interrupciones gracias a los planes implementados. Se espera así enfrentar las contingencias y que, ojalá, la realidad no desborde estas expectativas para tranquilidad de la población.
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