Los caviares contraatacan

Los caviares se han quitado la careta. Han firmado un pronunciamiento de “docentes, investigadores y estudiosos de la política peruana” en la que dejan ver claramente sus intenciones de derrocar al gobierno legítimamente constituido tras la vacancia del caco Pedro Castillo Terrones. Dicen en síntesis lo mismo que los terroristas que tienen como punto uno de su agenda la dimisión de Boluarte: “Si la presidenta Boluarte solo está en capacidad de ofrecer al país confrontación y violencia debería renunciar”. En otras palabras, Boluarte es la responsable de la confrontación y violencia, no los terroristas del Movadef, Fenate, Frentes de Defensa que están detrás de la carne de cañón que mandan al matadero. La quema de comisarías, locales de la Fiscalía y el Poder Judicial, Aduanas y Sunat son culpa de Boluarte. Ni qué se diga del constante y parejo intento de la toma de aeropuertos en Cusco, Puno y Arequipa, actos considerados por la ONU como terroristas. ¿Estos “estudiosos” de la política peruana no saben acaso que la toma de aeropuertos tiene un fin militar estratégico que es aislar del poder central a determinadas regiones para ocupar territorio? ¿No se les ocurre que los asaltos a las entidades estatales tiene por objeto derrumbar el poder administrativo y político de las autoridades constitucionales? ¿Quién está entonces ejerciendo la violencia política aquí? ¿Dina? Se rasgan las vestiduras por el “rumbo autoritario” que viene adoptando el gobierno de Dina Boluarte y Alberto Otárola. ¿La actuación de la policía no ha sido impecable en Lima, donde no ha habido ni un solo muerto que es lo que buscaban los terroristas y sus secuaces? ¿Y en San Marcos no hubo violencia cuando ingresaron los manifestantes? ¿No despojaron y desarmaron a la policía particular de la univesidad? ¿Con qué derecho? ¿No atentaron contra las cámaras de seguridad? ¿Hubo acaso muertos y heridos en el desalojo pedido por la rectora? ¿Y los 55 muertos, son responsabilidad de Boluarte o de las turbas que atacaron con adoquines, piedras y palos y armas a las fuerzas del orden en comisarías, sedes de la fiscalía y el Poder Judicial más aeropuertos? ¿Qué debían hacer los policías? ¿Rendirse? El único que se rindió fue horriblemente masacrado y quemado vivo convirtiéndose, ese sí, en un verdadero héroe de la democracia. La agenda de los caviares es bien simple: renuncia de Boluarte. Acto seguido: renuncia de Williams o su defenestración. Tercer acto: elección de un caviar como presidente de la Mesa Directiva, mismo modus operandi que Paniagua y Sagasti con el apoyo de los ultras de izquierda a cambio de constituyente (que los caviares creen que dominarán). Finalmente, adelanto de elecciones generales en las que presentarán un candidato lejos de los extremos como la solución a la crisis política. Con matices, la misma agenda que Sendero.