Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
Los depredadores de la democracia siguen sueltos. No cantemos victoria
El triunfalismo y la zonas de confort son para derrotados, para perdedores; hoy más que nunca debemos estar alertas, esta crisis política está lejos de terminar y un importante primer paso sería erradicar los focos de infección comunista y radical más visibles. Tienen nombre y apellido. Me pregunto, ¿por qué Bermejo, Chávez, Bellido y Tello siguen libres? ¿Creen que porque son congresistas son intocables?
La Dircote ha encontrado material explosivo y propaganda antisistema en el local partidario “Todas las voces” fundado por Bermejo. Está probado que es un gran incitador de la violencia en complicidad de los mineros ilegales. Hace muchísimo tiempo se conocen sus nexos con miembros de SL en el Vraem. Desconoce la legitimidad del gobierno y califica abiertamente de asesinos a la PN. Es un hombre nefasto, el peor de los cuatro, con diferencia. Chávez no solo cometió una infracción constitucional por la interpretación de la denegatoria de confianza contraria a ley, sino que es la gran impulsora del absurdo golpe de Estado y ha tenido reiterados pronunciamientos públicos incitando a la violencia, amenazando: “mañana arden las calles”, pero, cobarde, se esconde tras las redes sociales. Bellido incita a formar un Frente Nacional para la liberación de Castillo y sigue vendiendo a la Asamblea Constituyente como el único camino de salvación de su pueblo elegido.
Tello fue dirigente del Conare-Movadef y, aunque él lo niega, todo apunta a que es uno de los principales financistas de la violencia. Más credibilidad tiene la Inteligencia de la PN que este radical.
No es una falta ética, son ilícitos penales y este grupo de presuntos delincuentes ya debería estar tras las rejas. ¿Muerto el perro, muerta la rabia? Sería un gran avance, pero tenemos que estar en permanente alerta, hay muchísimos más.
Los engañosos tiempos de paz son una simple tregua festiva, no nos podemos aletargar un solo minuto. El país no puede estar secuestrado y a merced de una muchedumbre bien adoctrinada que se apodera de las calles sirviendo los intereses de unos pocos extremistas desesperados por haber perdido el poder. Tenemos que mantener al Ejército desplegado, especialmente, en los puntos de conflicto. El mensaje es clarísimo: Las FF.AA. cumplen rigurosamente con la ley y no se intimidarán para enfrentar la violencia, a pesar del padrinazgo internacional caviar. Ninguna CIDH va a poner en riesgo la estabilidad del país. La democracia no funciona con gritos y piedras, no utilicemos justificaciones jacobinas, nada disculpa la ruptura de la convivencia.
Indispensable tomar el control de las terruco-radios de provincias y recuperar la meritocracia como ha ofrecido Otárola. ¿Qué hace el antaurista Virgilio Acuña de viceministro de Transportes? Históricamente el ministerio más corrupto y símbolo de la red criminal castillista. ¿Por qué seis altas direcciones del Minem están ocupadas por funcionarios de PL, presuntamente ideologizados y corruptos? Hay que salir de ellos, ya.
A más inri, una podrida vecindad. AMLO y Petro han hecho daño pero Morales y su desbordado ego es el peor de todos. Repite el desgastado discurso de la amenaza imperialista estadounidense contra los oprimidos pueblos latinoamericanos cuando lo único que realmente quiere es ungirse como líder de una América Plurinacional promoviendo el separatismo de regiones con fuerte incidencia aymara. Es el principal promotor de una insólita corriente independentista del sur del Perú, aprovechando su rivalidad y odio hacia Lima. Hay que ponerle un pare a estas ambiciosas pretensiones. No solo sería nefasto para el Perú sino para toda nuestra golpeada región. Tiempos difíciles requieren medidas firmes. Este es un gobierno de transición, se puede dar el lujo de hacerlo. Ya estamos tarde, señora Boluarte, juéguesela por su patria.