Los desafíos del ministro Arista
De los cambios ministeriales efectuados hay por lo menos dos que podrían afectar, esperamos positivamente, al programa económico. Se trata de los cambios en Economía y Energía y Minas. En el tema reactivación económica y de recuperación del crecimiento, más allá del rebote estadístico en comparación con el crecimiento negativo registrado el año pasado (0.55%), en el que, como ya sabemos, lo que se requiere es impulsar la inversión privada, para lo cual se requiere recuperar la confianza. En este tema se espera que la inestabilidad política no se profundice aún más. Asimismo, el inicio de operaciones del megapuerto Chancay y sus efectos colaterales generará expectativas positivas, entre los que destaca el impulso que se lograría en el fortalecimiento de nuestra Industria Naval.
En los siguientes años Perú se convertirá en el principal hub del Pacífico. Lo que sumado a las ampliaciones de Callao, Paracas y otros, generará una demanda potencial de servicios de mantenimiento de barcos de gran envergadura, para lo cual el SIMA se ha venido preparando . Lo que ya está generando interés para que astilleros extranjeros puedan asociarse con SIMA.
Otro tema importante, que vista la experiencia del gabinete anterior, se asume que el ministro Arista lo haya conversado con Dilma Boluarte, es que, en materia económica por lo menos, todos los ministros deben de estar en la misma página; y no presenciemos discrepancias públicas, sobre PetroPerú por ejemplo.
Otro tema crucial con el que tendrá que lidiar Arista es el tema fiscal, para lo cual no deberá volver a superarse nuevamente el techo fiscal aprobado, a pesar del truquito de adelantar los dividendos que se debía de recibir del Banco de la Nación y que mereciera una “Clara advertencia” de parte de la calificadora Moody´s (artículo del 29.01.24). Hay que recuperar la que fue nuestra principal fortaleza durante décadas.
De otro lado, dada nuestra situación fiscal, ha hecho bien Arista en continuar con los incrementos del ISC, anunciando que los reajustes se efectuarán en marzo y julio.
Otro desafío es lograr recuperar la mayor confianza posible a fin de que la inversión privada vuelva a crecer. No hay otra manera sostenible en el tiempo de crecer, generar empleo, reducir la pobreza, etc. Afortunadamente el MINEM va a tener al frente a Rómulo Mucho, con el que se podrían destrabar una serie de proyectos mineros. Por lo pronto, ya se aprobó la modificación del EIA de Antamina, lo que implicará una inversión de aproximadamente US$ 2,000 millones. Pero hay una serie de proyectos mineros que necesitan ser “destrabados”, como San Rafael, Las Bambas, Zafranal, etc . Asimismo Arista, conjuntamente con Mucho, deberán de reorganizar completamente PetroPerú, con la participación del profesionales privados, neutralizando esa costra de antiguos trabajadores, muchos de ellos estatistas e ineficientes como el caso del exministro Oscar Vera, y que se dedicarían a oponerse a cualquier cambio que no sea más estatismo. Por lo que se espera que tanto Arista como Mucho sean los principales impulsores de la reactivación.
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