Los gestos antidemocráticos de Vizcarra
Estamos yendo directamente camino a la destrucción de la democracia. El presidente de una nación que hace tan sólo tres años votara de manera abrumadora por un régimen demócrata, ha clausurado el Congreso. Y manu militari, ha convocado a unas inútiles elecciones para que quienes resulten elegidos -en enero- ejerzan el cargo de legislador por algo así como un año. A otro perro con ese hueso, ingeniero Vizcarra. Lo que pasa es que usted necesita que ese Legislativo espurio –en el que usted confía, siguiendo las pautas del chavismo- se convierta ipso facto en Asamblea Constituyente para que los rojos hagan y deshagan, como desde hace décadas lo aspiran desesperadamente. Y en adelante, permanezca usted en la presidencia como el hombre de paja del corrosivo socialismo criollo. Nada de esto es comprobable; sin embargo sÍ es muy posible.
El régimen Vizcarra ha montado un aparato de destrucción masiva y sistemática del Congreso y los partidos políticos -que no forman parte de la izquierda- con el auxilio de un par de fiscales de bajo rango que, mediante el chantaje, han logrado secuestrar el Ministerio Público; con el respaldo de un Poder Judicial totalmente sumiso al compás de los aumentos salariales que ha dispuesto Vizcarra para la cúpula de vocales supremos; y con el apoyo de un Tribunal Constitucional digitado por Humala, partenaire de PPK y del segundo de este, Vizcarra, quien mudo sigue ejecutando proyectos hipercorruptos como Refinería Talara, Chinchero, Metro2, etc., en agradecimiento porque Ollanta prohibió que los militares y policías voten en la segunda vuelta 2016, conocedor de que las simpatías de los uniformados no serían mayoritarias para Kuczynski. Repetimos, ese aparato de destrucción masiva y sistemática del Congreso y de los partidos políticos que no forman parte de la izquierda peruana, montado por este régimen, viene diluyendo sin prisa ni pausa la democracia peruana. Además, la llamada gran prensa –comprada por el Gobierno vía la corruptela de la publicidad estatal- sirve de megáfono para esta campaña corrosiva contra los dos ejes vertebrales de la democracia: el Parlamento y los partidos políticos democráticos. El pueblo sólo escucha a diario las injurias incisivas que lanzan Vizcarra y su corte progre-marxista contra ambos baluartes democráticos.
Apostilla. ·El encarcelamiento sin acusación fiscal durante más de un año de la dirigente del partido más votado en la última elección es otra vía de agua del sistema democrático. Asimismo constituye amenaza a la estabilidad política, la pretensión fiscal de aplicar el artículo 105 del Código Penal para disolver las agrupaciones partidarias, so pretexto que constituyen organizaciones criminales dedicadas a lavar activos El argumento de la organización criminal viene siendo manoseado por los fiscales anticorrupción como justificación para encarcelar tres años –incluso prorrogables- a los antagonistas del oficialismo. Sólo basta encontrar a algunos soplones, delatores -o testigos “protegidos”- para que acusen sin prueba a la víctima escogida, mientras estos acusetes obtienen a cambio reducir o eliminar sus condenas. ¡Un mecanismo perverso, antidemocrático y corrupto! Por donde se le observe, el régimen Vizcarra tiene gestos antidemocráticos y corrompedores.
