Los hipócritas organismos multilaterales
En 2018, los Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU calificándolo como “una organización que no merece ese nombre”.
Por si resultara insuficiente, lo tildó de “hipócrita y egoísta” al protestar porque, una tras otra, caían en saco roto los infinitos pedidos de la delegación norteamericana, que demandaban expulsar de dicho consejo a los países que pertenecen a él; a pesar de que vulneran sistemáticamente los derechos humanos.
Y más bien, se satisfacen de burlarse de ellos. ¡Señalaba, concretamente, a Venezuela, Cuba y China! Han pasado cuatro años y ese malhadado Consejo de Derechos Humanos de la ONU no solo ha seguido acogiendo entre sus miembros a los citados tres países administrados por gobiernos de corte inevitablemente totalitarios, sino que estos han incrementado su presencia en Latinoamérica, incorporando a regímenes comunistas como los de Bolivia, Chile, Colombia o Nicaragua.
Es más. Esta misma organización comunista internacional, cobijada bajo el manto de la ONU, es una que fomenta la “revolución social que se ha desatado en el Perú”, como denominan a la asonada terrorista que, impunemente, alientan, financian e impulsan, repetimos, bajo el manto protector de ese nido de marxistas conocidos como las Naciones Unidas.
Desde allí, aquellos países desarrollan actividades subversivas, dirigidas a convertir al Perú en un socio más del club de naciones totalitarias latinoamericanas. Desde todo punto de vista, es un contrasentido -y una descarada, intolerable burla al resto del mundo- permitir que Cuba, Venezuela y China formen parte del “consejo de derechos humanos de las Naciones Unidas.” Pero así de hipócrita es el totalitarismo. Ese mismísimo viejo comunismo soviético, solo que trajeado de “socialismo contemporáneo”, aceptado por todo el mundo libre. Menos Estados Unidos.
Repetimos.
Desde 2018, está pendiente la petición de Washington para dejar fuera del Consejo a aquellos países que permanecen vulnerando los derechos humanos, dentro y fuera de sus fronteras. Más aún. Con el apoyo de México, las mencionadas naciones se han transformado en auténticas promotoras de la expansión totalitaria a lo largo y ancho de nuestra región, impulsadas a no dudarlo por Venezuela, Cuba y China. Cuando Washington decidió alejarse del malhadado Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acababa de haber sido reconocida, como miembro, la llamada ”República Democrática del Congo” que, de democrática, tiene tanto como Cuba o China; y se le reconoce por ser uno de los países donde se violan con mayor frecuencia -y peor, con mayor ferocidad- los derechos humanos de sus pobladores.
Vemos pues el desparpajo con que actúa la izquierda en la escena actual. Sin embargo, los gobiernos que se autotitulan demócratas -en el orbe entero- cierran un ojo y miran de costado apañando la presencia activa, la promoción descarada y la actuación desinhibida del totalitarismo al interior de instituciones otrora respetables como la ONU. Y más cercana aún, la propia OEA, donde su secretario, un sinvergüenza llamado Luis Almagro, dio cobijo, ayuda y promovió descaradamente su estancia en la escena de los “gobiernos democráticos americanos” a un golpista, corrupto apellidado Castillo Terrones.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.