Los niños de Dios no están a la venta
El último lunes se llevó a cabo una sesión conjunta entre la Comisión de la Mujer y Familia y la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, en cumplimiento de la Ley 32165 de mi autoría que establece que el presidente del Consejo de Ministros, el ministro del Interior y la ministra de la Mujer deben rendir cuentas al Congreso sobre el avance de la lucha contra el abominable delito de trata de personas.
En el 2024 se registraron 2,058 denuncias por trata de personas y un 12% eran víctimas de entre cero y tres años. Nos preguntamos: ¿dónde están estas criaturas?
El premier informó que la Policía Nacional ejecutó 124 campañas, y la Sunafil, 154 campañas contra el trabajo forzoso, alcanzando a más de 8,700 personas en todo el país. El ministro del Interior, a su turno, agregó que estas campañas se realizaron en las regiones de Cajamarca, Callao, Ica, La Libertad, Lima y Ucayali, y que 10,211 instituciones educativas integraron actividades de tutoría contra la trata en 2024.
Por su parte, la ministra de la Mujer anotó que dos millones y medio de personas son víctimas de trata de personas, y que por cada persona identificada que sufre de trata hay aproximadamente 20 personas detrás sin identificarse, una cifra realmente alarmante que refleja la urgencia con que se debe abordar este execrable crimen de trata de personas.
A todo esto, nos preguntamos: ¿cuánto invierte el Perú en esta lucha? En 2024 el presupuesto ejecutado fue de 2.6 millones para implementar la política nacional contra la trata de personas, es decir, casi 3 millones de soles para enfrentar un crimen que, en el Perú, en el año 2024, habría generado más de 1,300 millones de dólares.
Existe entonces una brecha significativa, presupuestalmente hablando, y por supuesto también falta de recursos humanos. Justamente a raíz de esta situación es que apoyamos una campaña bajo el lema: “Los niños de Dios no están a la venta”, porque lamentablemente ocurre en nuestro país.
Como parte de la lucha contra la trata de personas en sus diferentes modalidades, que hoy están reconocidas por ley, desde mi despacho parlamentario trabajaré también para que los vientres de alquiler puedan ser declarados una modalidad más de trata de personas en el siglo XXI; y esperamos que, en su momento, cuando esta ley llegue al Poder Ejecutivo, pueda tener el respaldo correspondiente.
Asimismo, he anunciado la presentación de una moción para crear una Comisión Especial de Seguimiento a la Política de Lucha contra la Trata de Personas, y vamos a seguir trabajando contra este flagelo que todavía azota fuertemente nuestro país.
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