Los padres no siempre saben con quien hablan sus hijos

Este es un tema que no es reciente, data desde los orígenes de la humanidad, depende mucho cómo han sido educados los progenitores, muchas veces se preocupan por las formas y no los contenidos, trayendo como consecuencia la inhibición de los hijos de comunicarles sus dudas, preocupaciones, incertidumbres y lo aprenden de terceras personas o en la calle que algunas veces no son la fuente de la mejor información.

Existen familias tradicionales que la comunicación con los hijos no existe, inclusive a la hora de tomar los alimentos nadie conversa, solo el patriarca y la esposa le solicita autorización para hablar consultando sobre determinado tema y si el esposo le dice en otro momento conversaremos concluyó la comunicación, ni se diga de los hijos, no pueden ni opinar, corriéndose el riesgo de ser separados de la mesa y disponer que terminen los alimentos en la cocina. La pregunta es, si en el siglo XXI, existen estas formar de interactuar entre los padres y los hijos, sí existe, estos modelos de aprendizaje se repiten de generación en generación, al punto que no saben nada de los hijos, salvo lo que prudentemente le conversa la madre y esposa, inclusive con el tino de no darles problemas, es decir los padres con este modelo viven a espaldas de los hijos, porque en su pensamiento rígido, castrante e irracional, lo que constituye un riesgo gravísimo para el desarrollo de la personalidad de los hijos, que se encuentran sometidos a una represión absoluta que los conduce a ser inseguros, tímidos de lograr sus objetivos de acuerdo a la edad que están desarrollando.

Un adolescente empezaba a inquietarse de acuerdo a su edad, sintiendo la necesidad de hablar de la chica que le agradaba, el padre le decía que solamente puede traer a una mujer cuando sea grande y sea con la cual se va a casar y recién conoceremos a los padres; y es más, la masturbación está prohibida, es pecado, creándole un sentimiento de culpa y castigo; y este adolescente que concurre a consulta, comentaba que se había iniciado en su vida sexual con prostitutas, homosexuales, consumo de alcohol, simplemente no tenía válvula de escape, no existía el soporte emocional de los padres, que es importantísimo en la construcción de la vida emocional de los hijos. Tomo conciencia que sus experiencias eran fruto de un hogar castrante por falta de comunicación de los padres de no saber el desarrollo de los hijos, pero lo importante es que supo manejar y aprender lo fundamental, lo que significa saber con quién hablan los hijos y en la actualidad es un hombre de bien.

El modelo actual de la relación de los padres con los hijos, es que los padres se pongan en los zapatos de los hijos para comprenderlos, entenderlos, aconsejarlos y decirles en un momento determinado, este es el camino que te conviene seguir, lo que no significa sobreprotegerlos sino que ellos tomen sus propias decisiones de acuerdo a su edad, que no se las impongan, permitiendo el diálogo porque existe el interés superior del niño y adolescente, lo que no significa que hagan lo que quieran, sino debe existir disciplina y diálogo para que el infante y púber tengan confianza en sí mismos y con sus padres y puedan construir un espíritu libre sin obstáculos, que cuando no puedan resolver alguna dificultad de cualquier orden acudan a sus padres sin ninguna clase de temores sino en la confianza que van a encontrar la respuesta que necesitan para resolver los inconvenientes que se les ha presentado y poderles decir a sus hijos y a los hijos de sus hijos que la comunicación te abre el pensamiento, el corazón, porque han recibido amor sin condiciones.