Los rehenes y el plan de paz para Gaza
El primer punto de la propuesta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para alcanzar la paz entre Israel y Hamas, está referido a la liberación de todos los rehenes israelíes que aun quedan en manos de los milicianos palestinos considerados por Washington, grupo terrorista, y quisiera detenerme únicamente en este delicadísimo asunto. Esta priorización temática -la vida humana es el bien jurídico máximo-, entre otros puntos de la propuesta, desde luego importantes, es el asunto central en la pervivencia política del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que soporta, a mi juicio, dos presiones: de un lado, la del propio Trump, que lo único que quiere es acabar todas las guerras o conflictos que existen en la actualidad, y no precisamente porque busque el premio nobel de la paz, sino porque su interés central está en pasar a otra etapa en su agenda política interna e internacional mirando a China y en la idea de trascender, según concluyo de su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos, el día en que asumió por segunda vez las riendas del país más poderoso del mundo, y de otro lado, la de los propios israelíes que exigen a Netanyahu el inmediato retorno de los rehenes a casa. En ese marco, creo que Hamas ha percibido la enorme connotación de esta prioridad, por lo que podrían estar calculando y creyendo que, en la hipótesis de llevar adelante el canje de la totalidad de los secuestrados por presos de Hamas en número triplicado tal como ha sido planteado por Trump -los que se encuentran en las cárceles de Israel-, entonces quedarán completamente vulnerables. Bajo esta hipótesis de trabajo, podría haber voces de Hamas que se inclinen por no aceptar el referido canje total ante el temor de que luego las fuerzas de Israel los arrasen sin nada que perder. Mirando el contexto de todo lo que ha venido sucediendo entre Israel y Hamas desde que se inició la guerra el 7 de octubre de 2023, una vez que los milicianos masacraron a más de 1200 judíos e Israel reaccionó acabando con la vida de cerca de 65 mil gazatíes, creo que será difícil asumir que Israel actúe en sentido contrario del planteamiento estadounidense. Trump y Netanyahu podrían ganar censura internacional. El primero porque propuso y el segundo porque pateó el tablero. Es verdad que el análisis de la propuesta debe hacerse desde una base integral pero también que el conjunto de situaciones acontecidas en Medio Oriente, desde hace ya buen tiempo, han salido del libreto de paz que se ha querido, terminando frustrado. Creo que Hamas debería aceptar la propuesta de Trump. Están debilitados y retiradas las tropas de Israel del territorio palestino de Gaza, creerán que es el escenario idóneo para recomponerse. La propuesta de Trump es solamente circunstancial y fundada en la oportunidad. Si se hace y bien, podría abrir paso al proceso sustantivo y de fondo entre Israel y Palestina, y en ese camino coadyuvaría la reactivación de los acuerdos de Abraham entre Israel y los países árabes. Veremos.
(*) Excanciller del Perú e Internacionalista
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