Los reyes también mueren
La notable perfección narrativa con que creó sus novelas inspiracionales y perfectamente lúdicas con un rasgo de peculiaridad intelectual, fue el catálogo característico de este literato interpretado y traducido en mil lenguas, siendo uno de los pilares europeos de la imaginación teniendo el aprecio de la alta critica global. Sus obras, son sarcásticas, incisivas y notoriamente socarronas, imponiendo pedestal y proscenio moderno a la realidad vital que comentaba puntualmente en sus escritos. El genio en cuestión, Javier Marías: Él es Xavier I. El Rey de Redonda. Una circunscripción circunvecina a Antigua y Barbuda, una micro nación ficticia caribeña, que recibió en legado. Este Olimpo está compuesto por los grandes de la literatura, todos ellos, socios del universo de las letras y la cultura, ciudadanos de un reino que solo existe en la mitología épica de la literatura mundial.
Desde sus primeras pinceladas se pudo percibir su genial filosofía narrativa a pesar de que el realismo de la vida era su fundamento y la cotidianidad, la vida diaria pura y dura, su relato perpetuo, su cofre, su guía, su fe, su cimiento en la adecuación perfecta de una gran proyección mental de una obra de ensueño, impresa en el difuso papel.
Entre su prolija obra literaria tiene novelas, antologías y traducciones por doquier. Publica en 1971, ”Los dominios del lobo” con subliminal afecto al suelo norteamericano rindiendo un sacro tributo al espectacular cine de Hollywood de esa época. Javier Marías fue uno de los radicales prototipos de una nueva posibilidad surrealista que situaba su ámbito social fuera de la circunscripción hispana, de la iberósfera, odiando en cierta forma la repetida zalamería de autores que dedicaban horas de elogios al franquismo. Sus enormes constructos sociales, la brillantez en la elección de párrafos y en la selección de frases, lo erigen como uno de los autores de ficción más leídos en la modernidad. Cualidad real: Peleonero consuetudinario, siempre involucrado en litigios y pugnas, querellando a varios personajes por adaptaciones torvas de baja calidad en las cuales guardaba su cólera interna. Tuvo en su vida disputas mil, por su perfeccionismo contestatario a ultranza que no podía soslayar.
Como réquiem advertimos que septiembre siempre ha sido un mes negro. Y fue el mes donde Isabel II y Xavier I, escogen para irse juntos a la eternidad. “El mundo es hoy mucho menos inteligente”, dijo. Y tiene razón.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
