Los saharauis y la interdependencia inclusiva intraestatal

Reproduzco mi reciente ponencia en la “II Conferencia Internacional por el Diálogo y la Paz en el Sahara Occidental”, desarrollada aquí, en la ciudad de Dakar, capital de Senegal: “Excelencias expresidentes y exmandatarios, excelentísimos embajadores, presidente del Movimiento Saharaui por la Paz, presidente del Centro Africano de Inteligencia Estratégica para la Paz, señores jefes de las Tribus Saharauis de la región del Magreb, honorables colegas y amigos profesores, juristas e investigadores de África, Europa, especialmente de España y de América Latina, señoras y señores.

Dos sentimientos dominan mis primeras palabras ante ustedes: de la isla Gorea, ubicada a tan solo 3 km de estas costas, en el pasado partieron las galeras con la mayoría de los cerca de 15 millones de africanos que fueron llevados hasta América en la condición de esclavos.

Quisiera recordar que, más allá de aquella adversidad que lamentamos en el injusto decurso del proceso histórico de la humanidad, serían a la postre, una luz que contribuyó en el desarrollo americano, insertando su cultura y con enorme sincretismo como legado, en el nuevo continente.

Y lo segundo, es que, precisamente, de un poco más al sur de esta región, procedía el mulato angoleño que pintó la imagen del Señor de los Milagros, cuyo muro quedó en pie ante los feroces terremotos que azotaron Lima, dando origen a la procesión más grande que registra el catolicismo en el Perú, mi país.

Excelencias, señoras y señores, he recorrido 7,199 km y vengo como profesor de política exterior y seguridad internacional de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua de América, para decir respetuosamente a ustedes jefes, de las tribus saharauis, aquí reunidos, y mirándolos a todos directamente a los ojos, sin distinción, que el título de este evento nos debe hacer reflexionar sobre el valor de la paz que antes era un concepto desiderativo, y que hoy se ha convertido en una obligación.

Es verdad que seguimos soportando conflictos como en Europa del Este y en Medio Oriente, pero quisiera recordar que la solución pacífica es una norma de ius cogens, es decir, de cumplimiento obligatorio. Por tanto, siendo ese el único camino que tienen por delante, permítanme compartir con ustedes una idea dominadora en este encuentro.

Sin desarrollar el tema que me avocó hace muy pocas semanas en Nueva York, en Naciones Unidas, ante la Cuarta Comisión Especial, en el marco del 78° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, quisiera relievar lo que llamo la “Interdependencia Inclusiva Intraestatal”, donde será fundamental que ustedes se acepten como parte de un todo y así, mirar con realismo político el futuro del Sahara Occidental.

Mientras la circunstancia de vivir en medio de un desierto siempre será desventajosa, la decisión de ponerse de acuerdo en un cónclave como este, eso sí, desoyendo a los intereses exógenos, y priorizando su destino hacia el desarrollo, deberá volverse su mayor fortaleza.

No pueden pasar 50 años más y seguir con un statu quo de pugnas, perjudicando el proyecto de vida de cada saharaui, cada vez más vulnerable, mientras el orden mundial sigue en transformación por la aparición de nuevos paradigmas en el globo como lo fue en el pasado el invento de la rueda, el reconocimiento de la redondez de la Tierra, el iusnaturalismo o la llegada del hombre a la Luna.

En un mundo de cambios y de transformaciones, la idea de la referida “Interdependencia Inclusiva Intraestatal” que les planteo, es realista y seria, y ese es el único camino que, respetuosamente, veo para ustedes. Muchas gracias”.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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