Los “vivos” y los zonzos

Sólo en un país de zonzos se puede admitir volver a prestarle atención a la voz conchuda y socarrona de Verónika Mendoza, socia de Pedro Castillo, con la flema cachacienta y cínica que la caracteriza haciendo su llamado a la insurgencia. “La caradura” ha añadido que “no tenemos por qué rendirle pleitesía a este Gobierno y Congreso mafiosos”.

La misma Verónika que no dudó en ser cómplice, llenando los sucios acuerdos y anotaciones en la agenda de Nadine Heredia y que inmortalizó su mutua corrupción con los contubernios entramados con Odebrecht, OAS.

La incondicional aliada del prófugo Vladimir Cerrón ya cuenta con las cortesanas afinadas con la misma partitura caviar como Sigrid Bazán, Marianella Ledesma, entre otros híbridos fusionados con la concha del cinismo. Siguen operando descaradamente en la política peruana, proclamando que nadie debe obediencia a un Gobierno usurpador.

Hemos sido críticos contra este régimen de Dina Boluarte, pero sería una boludez monumental creer que este Gobierno y el Congreso sean usurpadores. Son una lacra de delincuentes, ineficientes y corruptos nacidos de un gobierno nefasto, pero cuidado con el “guion pendeivis” de los caviares de buscar la ilegitimidad de este Gobierno a través de una insurgencia calculada como parte de su vieja estrategia harto conocida de esta izquierda oxidada y desfasada. Verónika Mendoza ya dio un magnífico botón de muestra al ejercer una ardiente defensa de Nicolás Maduro y su bazofia del pobre país llanero en que se ha convertido su “democracia venezolana”.

Ella conoce a la perfección estos mercenarismos. Su voz alquilada y nunca gratuita ha sabido escudar y promover los tips chavistas, hoy tanteando su reposicionamiento camaleónico en la escena nacional con su propuesta conocida de que el país se vaya a la misma miseria de donde ella viene.

Finalmente, se dice que “el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo”.

Ayer, mientras miraba una conferencia de prensa, escuchaba la pretensión de la Municipalidad de La Victoria de intentar recuperar un área importante de su propiedad dentro del Emporio Gamarra, el conocido “Parque Cánepa”, denunciando el aprovechamiento ilícito de una Empresa Listos SAC. Este recinto comercial alberga a 385 tiendas, la citada empresa paga 7,000 dólares mensuales al Municipio por alquiler, lo que equivale a 18 dólares (73 soles) mensuales por tienda, y Listos se embolsilla 400,000 dólares mensuales.

El M2 cuadrado en Gamarra se paga aproximadamente a S/ 1,500 soles por alquiler. Ayer, su alcalde victoriano denunció este acto de usura y rapiñaje, clamando justicia contra esta empresa Listos SAC que mafiosamente ruletea con diferentes centros arbitrales medidas cautelares para sacarle la vuelta a la ley y no soltar la mamadera.

Además, evidenció que su Municipio Victoriano enfrenta una injusticia e inequidad espantosa por parte del Estado. El Distrito, incluido el famoso Emporio Gamarra, tributa por IGV al erario nacional 6’338,000 millones de soles y recibe por FONCOMUN S/ 12 millones de soles, de los cuales el 50% están embargados por beneficios sociales.

¿Qué puede hacer este pobre alcalde para producir más seguridad, limpieza, pistas y bienestar para sus vecinos si sólo Gamarra recibe millones de visitantes cada día? ¡Qué tal impotencia! El Estado y este Gobierno Central incompetente deberían prestarle más atención a los clamores de las autoridades elegidas por sus pueblos.

He dicho.