Maduristas peruanos
Los comunistas en el Perú han respaldado en todo momento la catástrofe que asola a Venezuela, primero lo hicieron con Chávez, y hoy con el régimen dictatorial y corrupto de Maduro. Humala y Heredia en el año 2006 intentaron hipotecar el país a cambio de dólares chavistas, recibiendo millones como aportes ilegales, todo esto con la anuencia de sectores de izquierda que acompañaron a la pareja presidencial en la primera etapa de su gobierno, siendo después expulsados por ser solo una carga para el presupuesto y políticamente incómodos para el gobierno humalista, decidido entonces a discurrir en piloto automático.
Hoy el comunismo cómplice de la corrupción de Toledo, Humala, Villarán y de la dictadura de Chávez y Maduro, levanta las banderas de la anticorrupción en el colmo del cinismo. Verónika Mendoza, siendo secretaria de Nadine, anotaba aportes chavistas y sobornos de Odebrecht en las agendas de la ex primera dama, y es hoy quien más defiende la masacre y el hambre al que viene siendo sometido Venezuela. Su partido Nuevo Perú ha manifestado abiertamente su apoyo al régimen de Maduro, lo que demuestra que siempre tuvo planes de implementar un modelo anti-inversión, autoritario y desfasado en todas las latitudes del mundo.
Cuando el chavismo fue traicionado por Humala, los rojos peruanos fueron a arrodillarse al foro de Sao Paulo de la mano del extinto Javier Diez Canseco. Fue él quien hizo el nexo entre Humala y Lula, y quien permitió que las izquierdas marxistas nacionales vivieran de las dádivas de la corrupción del recientemente condenado Ignacio Lula Da Silva. Con las sanciones a Citgo y la decisión de la administración Trump de que todo el dinero que produzca la petrolera irá a la cuenta del nuevo gobierno de Juan Guaidó, se busca acelerar la caída del régimen madurista, una decisión acertada a la que se suman la mayoría de las democracias del mundo.
Por: Alexander Torres Figallo