Man Bok Park, cariño, respeto, disciplina y rigor
La importancia de Man Bok Park sobrepasa al vóley porque impuso una manera de lograr, con los peruanos, el éxito que alcanzó con nuestras voleibolistas. En repetidas oportunidades se decía que Man Bok Park maltrataba físicamente a nuestras deportistas, al punto que algunos lo criticaban porque supuestamente lo hacía. Es posible que Man Bok, cuando una jugadora actuaba indisciplinadamente, la castigaba haciéndole sentir un muy limitado dolor físico, pero lo hacía de la manera que lo hacían nuestros padres y nuestros buenos profesores, es decir, con cariño, respeto disciplina y rigor. Como todos sabemos, Man Bok Park ha fallecido y nuestras supuestamente maltratadas voleibolistas en su entierro lloraban desconsoladamente porque el cariño que despertó en ellas fue increíble. Todos los que hemos sido educados con cariño, respeto, disciplina y rigor recordamos agradecidos a nuestros educadores que lo hicieron, sin embargo, no tenemos el mismo recuerdo de aquellos que nos permitieron ser indisciplinados. Man Bok Park no solo fue el entrenador de nuestras voleibolistas, también fue un padre
para ellas, educándolas de una manera que les permitió ser exitosas en su vida productiva. Más de una de ellas ha llegado a ser congresista. Una cosa es educar, otra abusar, por ello aclaro que no se puede confundir el castigo con cariño, respeto, disciplina y rigor con el abusivo o excesivo. Natalia Málaga trataba a sus chicas de la misma forma que Man Bok Park, razón por la que, como hemos podido ver en el entierro de Man Bok Park, también la quieren. No quiero terminar sin detallar brevemente la vida de este último. Se graduó como químico farmacéutico, en 1960 y 1964 sirvió en el ejército de Corea. Entre 1965 y 1968 fue entrenador del equipo Soong Eui Women’s College. Entre 1969 y 1972 fue entrenador de Korean Air en la V-League coreana, en 1973 dirigió la selección femenina de Corea del Sur, obteniendo medalla de bronce en la copa mundial de voleibol femenino realizada en Uruguay. Man Bok Park fue contratado por la Federación Peruana de Voleibol en 1974. De allí en adelante se quedó en el Perú realizando por el vóley lo que hizo y haciéndole conocer a los peruanos que cuando se entrena o educa con cariño, respeto, disciplina y rigor se tiene éxito y se gana el agradecimiento. Muchas gracias, Man Bok Park.
