¿Mañana tendremos presidente o presidiario?
A estas horas ya es una realidad que el señor Bruno Pacheco, quien fue capturado el fin de semana pasado, ha declarado ante la Fiscalía todo y más de lo que ya veníamos escuchando de otros dos angelitos, Karelim y Zamir; dando así pruebas irrefutables de los actos delictivos en los que lamentablemente tenemos como protagonista al Presidente de nuestro país. Más allá de que políticamente tenga discrepancias diametrales con el señor Castillo y los ideales que representa (así a veces parezca que ni siquiera entiende la palabra “ideales”), debo confesar que me da mucha pena como peruano ver día a día los titulares (hasta el momento aparentemente todos reales) de cómo se ha orquestado la toma del poder por parte de estos señores, pero debemos tener aprendizajes que nos queden para futuras elecciones; por ejemplo, por más rechazo político que tengamos ante un tipo de propuesta, no podemos regalar nuestro voto a otra sin ver a fondo qué es lo que estamos haciendo (caso “odio a Keiko” y “ni modo, voto por Castillo”), seamos muy sensatos y objetivos al momento de votar.
Otro aprendizaje importante debe ser la implementación de medidas correctivas de mayor severidad en temas de corrupción; ya que de lo contrario nuestras instituciones seguirán plagadas de delincuentes que no tienen ningún temor y continúan destrozando al Estado; y de mano de estas medidas más severas, mecanismos de control que permitan detectar, investigar y sentenciar en poco tiempo, sin dar tanto espacio para que los implicados escapen o tengan tantas herramientas a las cuales apelar en favor de su libertad, EL ROBARLE AL ESTADO DEBE SER CONSIDERADO TAN GRAVE COMO PARA MERECER 30 AÑOS DE CÁRCEL A MÁS. Entendamos algo, quien esté en el poder puede afectar con sus decisiones y actos a millones de familias durante muchos años, ¿o acaso no sabemos que la inflación desbordada y la falta de empleo han sido causales de muchas muertes por pobreza extrema en nuestro país?
En las siguientes horas deberíamos tener un panorama más claro de cómo “festejaremos” estas fiestas patrias; si con un discurso presidencial o con una declaración fiscal, pero sea cual sea el escenario, creo que es cuestión de tiempo para que tengamos otros representantes encabezando nuestro país. Esta vez, por favor, dejemos ya las animadversiones, los discursos baratos y simplistas, y asumamos nuestra responsabilidad como votantes, veamos realmente los dos factores determinantes, qué modelos sociales y económicos queremos seguir y quiénes son las personas que pretenden llevarlo a cabo, qué preparación y experiencia tienen; nunca sabremos a ciencia cierta cuáles son sus intenciones hasta que lleguen a gobernar, pero hagamos un trabajo más exhaustivo al votar, o debemos volver a pasar por esto... sin saber si el pollo está vivo... o muerto.
Buena semana para todos.
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