'Maquillage', de J. E. Eielson, en el Teatro Británico

“Maquillage” es la única pieza teatral de Jorge Eduardo Eielson. La obra, bajo la inmejorable dirección de Carla Valdivia, trata de un adolescente llamado Christian (representado por un asombroso Brayan Pinto, quien sabe darle el tono exacto a sus líneas, las cuales acompaña de gestos precisos), este personaje parece estar ebrio por su propia juventud y por las expectativas que tiene acerca del mundo. Es un muchacho de inteligencia precoz que siente que se ahoga en el ambiente frío de Lima. A pesar de su corta edad, se contrapone fuertemente a su padre (interpretado con mucho nervio por Eduardo Camino), quien es un hombre adicto al trabajo y con unas ansias desmedidas de reconocimiento.

Parte de la obra se extravió luego de ser representada en 1950, pero el poeta Bruno Pólack ha restaurado los diálogos faltantes, respetando la música del texto.

La dirección de arte está a cargo de la talentosa Dania Granda, quien ha propiciado un ambiente sobrio y elegante, basado en la estética y en la poética de Eielson. La escenografía, confiada a Beatriz Chung, privilegia el color dorado de la arena (formando unas estructuras escalonadas semejantes a las de una huaca, pues Eielson amaba el arte precolombino); hay una luna llena de fondo que recuerda los quipus de tela diseñados por el artista, los cuales presentaba sobre bastidores redondos de madera en los años noventa. Los elementos icónicos eielsonianos como la silla y la botella de leche que aparecen en escena son idénticos a los utilizados en el “Poema Escultórico VIII” (instalación de 1980). En el vestuario (de la confeccionista Nena Navarro) predomina el azul ultramar o Azul Klein en diferentes variaciones. Este color fue ideado por el pintor Yves Klein, quien también es el creador de la performance o arte de acción de los años sesenta. Justamente, en una performance de Eielson, llamada “Primera muerte de María”, de 1988, se emplea este azul eléctrico tan atractivo a la vista (se trataba del cuerpo en reposo de una mujer cubierta de pies a cabeza por una tela de color azul). La música que se escucha de fondo en el segundo acto es una grabación en casete de improvisaciones al piano de Eielson. La iluminación (de Lucho Baglietto) utiliza el claroscuro propio de la ópera, la cual va muy bien con la temática de esta obra, sobre todo, con la escena final, donde todos los personajes se despojan de sus máscaras y muestran su verdadero rostro.
“Maquillage” va de jueves a sábado a las 8 p. m. y los domingos a las 7 p. m. Entradas en Joinnus.

Por Evelyn García Tirado

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