María Corina versus Maduro
La inhabilitación de la candidatura presidencial de María Corina Machado por un espurio fallo del Tribunal Supremo de Justicia constituye el último abuso contra la democracia en Venezuela cometido por Nicolás Maduro. En realidad es una ofensa contra el pueblo venezolano y una burla a los demás países del continente americano comprometidos internacionalmente a regirse por un sistema democrático. Nicolás Maduro ha recurrido a la vía indirecta judicial para impedir que María Corina Machado sea su rival en las próximas elecciones venezolanas al ser consciente que en una lucha limpia y abierta, será derrotado por María Corina quien hoy simboliza la esperanza de una patria venezolana justa, libre y próspera.
La candidatura de María Corina significa también la recuperación de la efectiva soberanía de Venezuela con la expulsión de los esbirros de la dictadura cubana, que asesoran y además dirigen la política del país en una dirección conducente al narcotráfico así como a la explotación ilícita del oro recientemente descubierto en la región fronteriza con Guyana. El régimen de Maduro hoy representa la peor combinación de la tiranía y corrupción que desea perpetuarse en el poder en beneficio de la casta gobernante.
María Corina Machado tiene una trayectoria de acoso y persecución por el régimen de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro. En el curso de su carrera política fue condenada a una pena de 27 años de prisión después materia de una amnistía de Chávez, que le permitió continuar su carrera parlamentaria pero sujeta a la continua vigilancia del poder. En el año 2015 se presentó ante el Consejo Permanente de la OEA para denunciar los abusos de Nicolás Maduro y luego de su retorno a Venezuela fue despojada de su curul por una acción de Diosdado Cabello que la redujo a la condición de ciudadana de a pie. Este despojo, sin embargo, en ningún momento la amilanó y prosiguió sus actividades opositoras contra viento y marea. En las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria de 2023 María Corina Machado obtuvo una resonante victoria con el 90 % de los votos, pero nuevamente el fantasma de la inhabilitación le impide presentarse como candidato a la presidencia en las elecciones del 2024.
La arbitrariedad del gobierno de Venezuela ha originado la protesta de más de 10 gobiernos latinoamericanos entre ellos el Perú. Estados Unidos por su parte, advirtió formalmente al gobierno de Maduro que si los derechos políticos de Marína Corina Machado no son restablecidos en el mes de marzo próximo, reactivará las sanciones establecidas en el Acuerdo de Barbados que impiden las exportaciones de petróleo a ese país. Maduro ha rechazado esta advertencia con el argumento que Venezuela es soberana en la conducción de su política interna y que no se somete a la presión de ningún país. En este complicado panorama, ¿qué puede hacer en el Perú y el resto de América para que las elecciones de Venezuela sean libres y no excluyan a la candidatura opositora de María Corina Machado? En mi opinión deben aplicarse todas las medidas internacionales que fueren necesarias para la realización de elecciones auténticas en Venezuela, al amparo de la solidaridad en la democracia dentro del continente americano.
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