El presidente Martín Vizcarra al recortar los feriados de Fiestas Patrias –salvo el 28 de julio- señala que “no tenemos tiempo que perder”, reconociendo sin querer queriendo, que se le fue mano al paralizar el país por 115 días.
Esta cuarentena medieval, que cerró Lima por completo (70% del PBI), nos ubica cómo los más torpes del vecindario al derrumbarse la producción en abril en -40.6%, frente a: Colombia -20%, Chile -14%, Argentina -26% y Brasil -27%.
Es por ello que el FMI pronostica que el PBI del Perú en el 2020 caerá en: -14%. Un verdadero récord panamericano.
Vizcarra, cuál glotón que exige edulcorante para el café luego de una comilona con postre, se angustia por eliminar dos días de feriado señalando: “hemos estado muchos días parados”. Tanto encierro por gusto. Tenemos el 5to puesto mundial en el número de infectados y contamos 30,000 muertos sin respuestas. Jalado en salud, jalado en economía.
Por otro lado, la Junta de Portavoces del Congreso, con varios “aliados” de ASBANC, “pateó” hasta agosto el proyecto de ley del “congelamiento por 90 días y la reprogramación hasta cinco años” de las deudas bancarias.
El argumento de la banca es que “se han conseguido reprogramar 8.6 millones de créditos (53% de consumo y 43% hipotecarios)”, sin embargo, no brindan mayores datos: montos detallados, plazos, períodos de gracia y sobre todo, ¿cuánto han disminuido las tasas de interés pactadas en la refinanciación?
Solo cabe repetir la profecía de Ezequiel: “Dios ciega a quiénes quiere perder”, porque la solución de “patear” hacia adelante el problema a tasas similares, no parece tomar en cuenta la crisis y que el 70% de la población en Lima ha dejado de percibir ingresos en el trimestre abril-mayo-junio (INEI).
Tampoco los bancos ofrecen la línea de crédito (“repo”) que Julio Velarde del BCR lanzó hace un mes (7/6/2020), a tasas bajísimas como las que gozan las empresas en Reactiva Perú, para que puedan ser trasladarlas las menores tasas y con plazos hasta 48 meses.
¿Por qué tanta avaricia? ¿Acaso ignoran que si los clientes incumplen, la morosidad de fin de año podría barrerlos como un tsunami?
En la hora nona, la SBS despertó de su letargo, modificando el “reglamento” de los bancos, exigiendo que se establezca un protocolo en las reprogramaciones, que no bastan las llamaditas, que se prohíbe el cobro de intereses o penalidades en esta etapa y propone una serie de “blasfemias”: que se puedan reducir intereses, condonar intereses vencidos, además de postergación o prorrateo de cuotas, con o sin extensión de plazos. Dolor de corazón y propósito de enmienda.